Esta Sociedad Científica considera que cualquier cambio en el modelo de gestión que quiera introducirse deberá demostrar previamente que realmente mejora un sistema actual
Madrid, 3 de febrero 2009 (medicosypacientes.com)
Transparencia y facilidad de acceso a la información, participación activa de los profesionales en la elaboración de nuevos modelos, aplicación voluntaria, existencia de un plan piloto y evaluación externa del modelo por parte de instituciones independientes que garantice la comparación para que se puedan determinar sus ventajas e inconvenientes, son los requisitos mínimos para garantizar la viabilidad de cualquier propuesta de autogestión en Atención Primaria. La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha hecho público un informe de análisis de situación Autogestión en la Atención Primaria española y ha manifestado, como principal conclusión de este trabajo, que en la actualidad no se dispone de datos de evaluación suficientes que permitan poder valorar si los modelos existentes en España y las iniciativas que algunas Comunidades Autónomas han puesto en marcha podrían o no ser efectivas para mejorar la gestión sanitaria.
Para esta Sociedad Científica, cualquier modelo de gestión o propuesta en este sentido debe cumplir los cinco requisitos mínimos desde un inicio, y, de esta manera, la SEMG ha hecho un llamamiento para que las Administraciones asuman que, como antesala a la implantación de nuevos modelos, es imprescindible que se den esas condiciones si se pretende que puedan llevarse a cabo con éxito.
Transparencia y participación
Tal y como ha manifestado el doctor Benjamín Abarca, presidente de la SEMG, siempre ha habido dificultad para la obtención de datos que deberían ser públicos; del mismo modo que para concienciar a las Administraciones de la necesidad de tener en cuenta la opinión de las sociedades y colectivos profesionales para diseñar los nuevos modelos de gestión que se quieren implantar, hecho que facilitaría el poder resolver de una manera más efectiva los problemas a los que los profesionales se enfrentan diariamente. El doctor Abarca considera que para alcanzar y mantener las máximas de calidad y equidad del sistema y que éste sea a su vez sostenible, no se puede pasar a la toma de decisiones sin que se dé esa transparencia que permitiría conocer la situación real de los modelos existentes en todas las Comunidades Autónomas.
En este sentido, el presidente de la SEMG considera que la reciente aprobación por parte de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados de una proposición no de ley, para instar al Gobierno a que, a través del Observatorio del Sistema Nacional de Salud como órgano dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo y responsable de proporcionar un análisis permanente del Sistema Nacional de Salud en su conjunto, elabore un estudio sobre los modelos de gestión, refuerza las tesis de esta sociedad científica y ése es precisamente el objetivo que ha buscado la SEMG con la preparación de este informe.
Posibles consecuencias
El doctor Moisés Robledo, secretario de información de la SEMG y uno de los autores del informe, ha efectuado un recorrido histórico pormenorizado además de una descripción de los modelos implantados o en proceso de implantación en aquellas Comunidades Autónomas que los contemplan. Por su parte, el doctor Juan Jurado, vicepresidente de la SEMG y coordinador del informe, ha explicado los posibles escenarios que, dado el curso de los acontecimientos, puedan darse a corto y medio plazo. Por un lado, la ruptura total del sistema, que desde esta sociedad científica consideran altamente improbable; por otro lado, la fragmentación del sistema con proyectos piloto diferentes en cada Comunidad Autónoma, y un tercer escenario que estiman el más probable y es el denominado ?reforma de la reforma?, y que de alguna manera se ha iniciado con las diversas propuestas de planes de mejora contempladas en la AP21, que pretenden alcanzar unas cuotas favorables de autogestión, manteniendo la estructura, mejorando la valoración por parte de los profesionales y dotándoles de la libertad necesaria para conseguir la deseada eficiencia, calidad y equidad del sistema.
El informe se contempla como un documento abierto para la mejora de estas carencias informativas en cuanto a gestión; en este sentido, ya se está trabajando en una segunda fase para conocer la opinión de los profesionales en aquellas Comunidades Autónomas en que se esté llevando a cabo la implantación de modelos de autogestión.
Para la SEMG, todo cambio en el modelo de gestión que quiera introducirse deberá demostrar previamente que realmente mejora un sistema actual que, aunque es evidente que presenta muchas carencias, ha conseguido situar al sistema sanitario donde está y sigue, a día de hoy, satisfaciendo a los ciudadanos con la asistencia que les presta.
