Un estudio realizado por un grupo de expertos pertenecientes a GESIDA, el Grupo de Estudios de SIDA de la SEIMC, ha mostrado que la posición socioeconómica condiciona la evolución de los pacientes infectados por VIH, incluso cuando hay un acceso similar al sistema de salud, de modo que, a menor posición socio-económica, mayor mortalidad global, menor supervivencia libre de hospitalizaciones y hospitalizaciones más prolongadas
Madrid, 20 de noviembre de 2014 (medicosypacientes.com)
Una investigación realizada por un grupo de expertos pertenecientes a GESIDA, el Grupo de Estudios de SIDA de la SEIMC, ha estudiado el impacto de los condicionantes socioeconómicos sobre la evolución de los pacientes infectados por VIH, concluyendo que esos condicionantes podrían en efecto tener una incidencia directa sobre la mortalidad, la calidad de vida y el tiempo de hospitalización de los pacientes, de modo que, a menor posición socio-económica, mayor mortalidad global, menor supervivencia libre de hospitalizaciones y hospitalizaciones más prolongadas.
Los autores de este estudio, que será presentado en el VI Congreso GeSIDA, que se celebrará en Málaga del 25 al 28 de noviembre próximos, concluyen que “la persistencia de disparidadesentre posiciones socioeconómicas sugiere que los beneficios del tratamiento antirretroviral no han alcanzado uniformemente a todas las capas sociales”.
Aunque con una muestra relativamente pequeña, de algo más de 1.100 pacientes, la investigación representa una aportación científica muy interesante, pues, si bien es conocido y está demostrado que la infección por VIH es prevalente en individuos de posición socioeconómica baja, hasta ahora la literatura científica no ha sido capaz de establecer con rotundidad si la posición socioeconómica está asociada a la evolución clínica de los pacientes infectados por el VIH con similar acceso al sistema público de salud en la era posterior a la instauración del tratamiento antirretroviral combinado.
El estudio realizado entre los pacientes con VIH tratados en el Hospital Universitario la Fe, de Valencia, entre 1996 y 2013, arroja resultados que parecen demostrar que esa influencia existe y se manifiesta incluso en pacientes de un mismo hospital y por tanto con similar acceso al sistema público de salud.
En concreto, la razón de tasas de mortalidad entre la posición socioeconómica baja y la media-alta fue de 2,60. Además, la posición socioeconómica baja fue, en el estudio, uno de los factores de riesgo de mortalidad, junto con la edad, la cifra nadir de linfocitos y la infección por el virus de la hepatitis C. Los pacientes de posición baja presentaron además menor supervivencia libre de hospitalizaciones y más hospitalizaciones prolongadas. De hecho, la posición baja fue uno de los factores de riesgo de hospitalización, junto con el sexo masculino, la cifra nadir de linfocitos y la coinfección VIH/VHC. El estudio también arrojó que la muerte por infecciones no definitorias de SIDA fue más frecuente en la posición media/alta.