Los países pobres necesitan más acceso a la ayuda financiera y a los mercados comerciales, así como un mayor alivio de sus deudas, medicinas y tecnologías, según un informe del Departamento de Asuntos Sociales y Económicos de la ONU (DESA)
Madrid, 22 de septiembre de 2014 (medicosypacientes.com)
El estudio se concentra en analizar el cumplimiento del octavo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (“fomentar una alianza mundial para el desarrollo”), la cual se considera clave para el cumplimento del resto de Objetivos, para los que se fijó como plazo diciembre de 2015.
El informe destaca que algunas de las metas del octavo Objetivo de Desarrollo del Milenio están cerca de ser alcanzadas, mientras otras permanecen rezagadas.
En cuanto a la deuda, señala que 35 de los 39 países fuertemente endeudados, entre ellos Bolivia, Honduras y Nicaragua, han recibido alivio de estos compromisos durante este año por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros acreedores.
“No obstante, en particular algunos Estados pequeños están en riesgo de sobre endeudamiento. Además, la restructuración de la deuda soberana de otros países en desarrollo es muy costosa y consume mucho tiempo”, detalló Wu Hongbo, subsecretario general de DESA, durante la presentación del documento, en una conferencia de prensa en Nueva York (Estados Unidos), de la que informó la ONU.
Medicinas y Nuevas Tecnologías
En cuanto a la ayuda para el desarrollo, el informe subraya que alcanzó sus niveles más altos en 2013, mientras que, por el contrario, muchos países han visto un retroceso de esa asistencia.
También señala que el acceso a medicinas esenciales en los países pobres es escaso, con el 55% en las clínicas del sector público y el 66% en los centros privados. A la vez, el precio de los medicamentos genéricos sigue siendo muy alto para las personas de exiguos recursos.
Por otra parte, la DESA apunta que la brecha en el acceso a tecnologías avanzadas persiste entre los países ricos y pobres. Por ejemplo, la penetración de la banda ancha para la telefonía móvil alcanzó al 84% de la población en los países desarrollados, mientras que apenas supera el 21% en los menos industrializados, en tanto que los precios de banda ancha siguen siendo inasequibles para la mayoría de la gente en las naciones menos desarrolladas.