La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avisado de que actualmente hay unos 41 millones de niños menores de 5 años que presentan sobrepeso u obesidad, una cifra "alarmante" que además está creciendo rápidamente en los países en vías de desarrollo.
Este organismo de Naciones Unidas ha asegurado que el número de niños con sobrepeso ha aumentado en unos 10 millones desde la década de los 90, y actualmente ya hay más sobrepeso entre la población infantil de los países con bajos y medianos ingresos que en los países más desarrollados.
En concreto, en los países en desarrollo el sobrepeso se ha duplicado en estos últimos 25 años, pasando de los 7,5 millones de 1990 a los 15,5 millones de 2014, como consecuencia de la globalización y las mejoras urbanísticas.
“El sobrepeso y la obesidad tienen un impacto en la calidad de vida del niño, ya que se enfrentan a una gama amplia de barreras que tienen consecuencias físicas o psicológicas”, según ha destacado Sania Nishtar, como las consecuencias psicológicas y de salud física”, Sania Nishtar, copresidenta de la Comisión de la OMS para acabar con la obesidad infantil.
La OMS reconoce que la venta de alimentos y bebidas no saludables es el principal responsable de este incremento del sobrepeso en niños, en especial en los países en desarrollo.
Casi la mitad de los niños con sobrepeso y obesos menores de cinco años viven en Asia y el 25 por ciento en África, donde el número de niños con sobrepeso casi se ha duplicado en este tiempo, pasando de los 5,4 millones de 1990 a 10,3 millones en 2014. Libia, Egipto, Marruecos, Argelia, Túnez y Botswana son los países con una mayor tasa de sobrepeso infantil del continente africano.
Entre los principales grupos de riesgo ha destacado a aquellos que no tienen acceso a suficientes alimentos, la población indígena o inmigrante.
Además, la OMS avisa de que la epidemia de obesidad tiene el potencial para revertir muchos de los beneficios para la salud que se han conseguido en los últimos años y pidió a los gobiernos que tomen medidas frente a este “importante desafío” de salud, destacando la promoción de alimentos saludables, la actividad física y ambientes escolares saludables.