La Organización Mundial de la Salud ha adoptado la recomendación del Comité de Examen del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de prorrogar la fecha límite para la aplicación de dicho Reglamento a 2016, al haber países que necesitan disponer de más tiempo. Además en la Asamblea Mundial de la Salud se acordó potenciar la atención quirúrgica esencial y de emergencia
Madrid, 26 de mayo 2015 (medicosypacientes.com)
La Organización Mundial de la Salud ha adoptado la recomendación del Comité de Examen del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de prorrogar la fecha límite para la aplicación de dicho Reglamento a 2016, al haber países que necesitan disponer de más tiempo. La recomendación también resalta la importancia de asegurar un proceso de evaluación y perfeccionamiento dinámico y continuo, así como el valor de la evaluación independiente.
El brote de ébola registrado en fecha reciente ha puesto de manifiesto lo importante que es que todos los países cuenten con “sólidas capacidades” para una rápida acción de detección, respuesta y prevención de amenazas mundiales para la salud pública, entre ellas los brotes epidémicos.
De hecho, el Reglamento Sanitario Internacional (2005), obliga a todos los estados miembros a estar dotados de este tipo de capacidades. Sin embargo, en el encuentro sólo una tercera parte de los países (64), han confirmado haber alcanzado los requisitos mínimos en 2014.
En este sentido, se ha reconocido el “importante papel” desempeñado por la OMS en esta esfera, mediante la facilitación de conocimientos especializados y orientación para ayudar a los países a mejorar los sistemas de vigilancia y los servicios de laboratorio, instaurar sistemas de pronta alerta y respuesta y capacitar a los trabajadores sanitarios para poder manejar amenazas importantes de salud pública.
Todos ellos han manifestado su “firme” apoyo a la propuesta de que los países ricos en recursos ayuden a otros países a cumplir con los requisitos del RSI.
Atención quirúrgica
Los delegados en la Asamblea Mundial de la Salud acordaron, además, la adopción de una resolución sobre el fortalecimiento de la atención quirúrgica esencial y de emergencia, y de la anestesia. Y es que, existe una gran variedad de enfermedades y problemas de salud que pueden tratarse eficazmente mediante cirugía.
En muchas partes del mundo, el acceso a servicios quirúrgicos esenciales y de emergencia es “muy limitado”, y en los países de ingresos bajos y medios la atención quirúrgica disponible se concentra en los núcleos urbanos. Como consecuencia, las tasas de mortalidad materna permanecen elevadas, las patologías quirúrgicas menores pasan a ser letales y lesiones que son tratables llevan a la muerte o la discapacidad.
En concreto, la resolución que han aprobado ayudará a los países a adoptar y aplicar políticas que aseguren la incorporación de intervenciones de atención quirúrgica seguras, costoeficaces y de calidad dentro del sistema de salud en su conjunto.
En ella, se destaca la importancia de ampliar el acceso y mejorar la calidad y seguridad de los servicios; fortalecer el personal quirúrgico; mejorar la recopilación, el monitoreo y la evaluación de datos; garantizar el acceso a anestésicos seguros, como la ketamina; y promover lazos de colaboración y alianzas mundiales. La resolución subraya asimismo la necesidad de fomentar la concienciación y el compromiso político en esta esfera.
Finalmente, los delegados propusieron ampliar hasta 2017 la tarea encomendada en 2016 por la Asamblea Mundial de la Salud de examinar el mecanismo para fomentar la concienciación, recopilar datos probatorios, aplicar medidas y evaluar la eficacia de los esfuerzos desplegados para atajar el problema de los productos médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación.
Fiebre amarilla
La fiebre amarilla fue otro de los asuntos tratados en la reunión. En 2013 el Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (SAGE) estableció que una sola dosis de vacuna antiamarílica proporcionaba inmunidad de por vida, de modo que no era necesario administrar dosis de refuerzo.
De conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional (2005), puede exigirse la vacunación a cualquier viajero que abandone una zona con riesgo de transmisión de fiebre amarilla. Actualmente, el reglamento especifica que los viajeros deben volver a vacunarse cada diez años y, en junio de 2016, entrará en vigor una modificación que reconoce la suficiencia de una sola dosis de la vacuna.
No obstante, algunos países han mostrado su deseo de aplicar ese cambio con efecto inmediato. Así, los delegados han acordado informar a la OMS en caso de que sus gobiernos opten por aplicar ahora la modificación y aceptar que los certificados de vacunación contra la fiebre amarilla tienen una validez de por vida.
De esta forma, la OMS publicará una lista actualizada en línea con los países en cuestión, para información de los viajeros internacionales. La Secretaría también ha acordado establecer un grupo consultivo científico para colaborar con los países afectados en sus esfuerzos por mantener un análisis actualizado de las zonas de riesgo.