La Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende que los métodos anticonceptivos de emergencia se integren en los servicios sanitarios para cubrir a la población en riesgo de tener relaciones sexuales sin protección y se ofrezcan "de manera rutinaria" en todos los programas nacionales de planificación familiar
Este organismo de Naciones Unidas asegura que estos métodos pueden prevenir la mayoría de embarazos después de mantener relaciones sexuales y recomienda su uso cuando se realiza el acto sexual sin protección, el método anticonceptivo utilizado falla o no es el adecuado, y en caso de violación.
“Cualquier mujer o niña en edad reproductiva puede necesitar anticoncepción de emergencia para evitar un embarazo no deseado”, defiende la OMS en su página web.
Actualmente existen tres métodos: las píldoras anticonceptivas de emergencia, la combinación de dos píldoras anticonceptivas orales o método ‘Yuzpe’ y el uso de dispositivos intrauterinos de cobre (DIU). Esta última opción es la más eficaz, según la OMS, si se implanta dentro de los cinco días siguientes al coito, ya que previene el embarazo en el 99 por ciento de los casos.
En cuanto a la píldora postcoital, también conocida como del día después, este organismo recuerda que varios estudios con 10.5000 mujeres han demostrado que el levonorgestrel (en una dosis de 1,5 miligramos o en dos de 0,75 miligramos administadas con 12 horas de diferencia) tiene entre un 52 y 94 por ciento de eficacia a la hora de prevenir embarazos, siendo más eficaz cuanto menos tiempo pase desde el acto sexual y su uso.
Asimismo, asegura que este método es “muy seguro” y no causa más riesgo de abortos o problemas de fertilidad en el futuro, mientras “los efectos secundarios son poco frecuentes y generalmente leves”.
Recomienda que se use de forma “ocasional”
No obstante, su uso debe ser “ocasional” y en ningún caso debe administrarse “como un método anticonceptivo regular” ya que tiene menos eficacia que las píldoras anticonceptivas orales. Además, su uso habitual puede provocar un aumento de los efectos secundarios como irregularidades en la menstruación.
Del mismo modo, también admite que estos tratamientos pueden ser menos eficaces en mujeres obesas, con un índice de masa corporal superior a 30 kilos por metro cuadrado, pero no presenta problemas de seguridad. Una situación, no obstante, que no debe propiciar que se les “deniegue el acceso a este tratamiento cuando lo necesiten”.
Por su parte, la OMS recuerda que el DIU como anticonceptivo de urgencia puede usarse también como método permanente de anticoncepción y el riesgo de infección, expulsión o perforación es bajo. Está contraindicado en mujeres con trombocitopenia grave, sangrado vaginal sin explicación, el cáncer de cuello de útero, cáncer de endometrio y la enfermedad actual inflamatoria pélvica (EIP).