Desde el punto de vista de su presidente, el doctor Rodríguez Sendín, ?el Gobierno gallego ha tenido la valentía de tomar una decisión ?contracorriente?, sobre la financiación de fármacos, independientemente de que desde esta Organización se considere que haya que consensuar las formas y los matices y definir los términos, y bajo la recomendación de que no se utilice en la aplicación de esta medida la palabra ?catálogo?, porque puede dar lugar a que se interprete como restricción, cuando lo único que se establece es una condición de financiación?
Madrid, 26 de octubre 2010 (medicosypacientes.com)
La situación económica que atraviesa en estos momentos el Sistema Nacional de Salud es especialmente preocupante. Consciente de ello, la Organización Médica Colegial (OMC) considera, sin embargo, que esta coyuntura no puede impedir ?seguir dando la mejor respuesta a las necesidades de los pacientes, de la mejor manera y al mejor precio?. En estos términos, se dirigió el presidente de la OMC, el doctor Rodríguez Sendín, al Pleno y a las Asambleas de Presidentes y de Secretarios celebradas en Santiago de Compostela, ante la presencia de consejera de Salud de Galicia, Pilar Farjas.
Como recordó el doctor Rodríguez Sendín a los miembros de dichas Asambleas, del gasto sanitario, y siempre en base a datos agregados de todo el sistema, el porcentaje destinado a personal se sitúa aproximadamente en el 43 por ciento, mientras que el del consumo en fármacos está alrededor del 33 por ciento. En este contexto, el presidente de la OMC calificó de valiente la decisión adoptada por el Gobierno gallego en relación a financiar sólo los medicamentos de menor coste. ?El Gobierno gallego -indicó el doctor Rodríguez Sendín- ha tenido la valentía de tomar una decisión ?contracorriente?, independientemente de que desde esta Organización se considere que haya que consensuar las formas y los matices y definir los términos, y bajo la recomendación de que no se utilice en la aplicación de esta medida la palabra ?catálogo?, porque no existe tal catálogo y porque puede dar lugar a que se interprete como restricción, cuando lo único que se establece es una condición de financiación?.
Lo que la Administración gallega establece, por tanto, tal como explicó el presidente de la OMC, ?no es una limitación de la prescripción sino una financiación de la marca más barata, entre todas las existentes, y en el caso de que alguien quisiera otra distinta lo que tendría que hacer es pagar la diferencia?. De ahí, que la posición que el presidente de la OMC transmitió al resto de representantes de la profesión médica es de apoyo a tal medida.
El razonamiento del doctor Rodríguez Sendín se sustenta, básicamente, en dos puntos, tal como explicó. Primero, «porque respeta lo fundamental, que es dar a cada paciente el medicamento que necesita, preservándose la libertad de prescripción del mismo. La marca se puede seguir eligiendo pero no se financia, es una competencia a decidir después entre el médico y el paciente, dentro del derecho que les ampara?. Y segundo, ?la importancia que tiene decidir que lo fundamental, lo sustancial es garantizar el mismo nivel de calidad y de prestaciones que tenemos?.
De acuerdo con lo expresado por el presidente de la OMC, ante la Asamblea, es posible que esta decisión marque un punto de inflexión para el resto de CC.AA.? No hay ninguna otra propuesta conocida de mayor valor añadido que la que en estos momentos nos presenta el Gobierno gallego. Es bueno lanzar nuevas fórmulas, arriesgar y sacrificar otros intereses por bien del interés general? y, en su opinión, ?en esta ocasión, la comunidad gallega ha preservado el interés general?. Manifestaciones del doctor Rodríguez Sendín, que fueron todas ellas aplaudidas por los asistentes a esta jornada.
Compromiso bidireccional entre la Xunta
y sus médicos
La consejera de Sanidad, Pilar Farjas, presente en este acto, agradeció el apoyo de la OMC, e hizo hincapié en la participación de los profesionales y en las principales partes interesadas para garantizar la sostenibilidad y la viabilidad del sistema público de salud. «Unen la obligación y el interés en el derecho a la salud mediante el suministro de una cierta calidad de servicios de salud, para lograr un sistema de salud justo, equitativo y eficiente», tal como manifestó.
También aludió a la responsabilidad y obligación de los distintos agentes del sistema para adoptar medidas que garanticen la viabilidad y sostenibilidad del sistema. «Sabemos que los profesionales somos los que generamos la demanda y los que gestionamos la microeconomía de la Sanidad. De ahí, que para todas las iniciativas que la Administración sanitaria adopte se tiene que contar con los profesionales. Desde hace meses venimos buscando la colaboración con los profesionales, a través de los Colegios profesionales, sindicatos y Sociedades científicas, a los que les hemos pedido su implicación para las buenas prácticas en la prescripción», según indicó.
Con respecto a las últimas medidas adoptadas, explicó que «el criterio propuesto es el manejo del mejor producto al mejor precio, manteniendo absolutamente la libertad de prescripción, con todo el rango de posibilidades terapéuticas». A partir de ahí, añadió, «podemos facilitar una elección entre las distintas presentaciones y marcas, sean de genéricos o de marca, que ofrezca una opción más eficiente para obtener el mejor medicamento al mejor precio». «Esta es la propuesta que el Parlamento Gallego aprobó por mayoría», según sus palabras.
Farjas alentó a los profesionales a mantener el apoyo a este tipo de medidas de mejora «que siempre se elaboran, discuten y analizan conjuntamente con los profesionales, como en el caso de esta iniciativa presentada y promovida por el Parlamento de Galicia para elaborar un catálogo de medicamentso que facilite una prescripción de calidad eficiente y contribuya a garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario público», según sus palabras.
La consejera gallega coincidió con el presidente de la OMC al referirse al momento de grave crisis económica y de una reducción significativa de los ingresos públicos, que amenaza la estabilidad financiera del sistema público de salud. «Garantizar la sostenibilidad y la mejora de la salud pública depende de cada una de nuestras decisiones, y también de las decisiones de los profesionales. Dar valor a cada decisión clínica, diagnóstica o terapéutica supone un desafío de cara a asegurar el futuro de nuestro sistema de salud «, según indicó.
