La Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios de la Organización Médica Colegial (FRCOMS) se suma hoy a la celebración del Día Universal del Niño, destacando la importancia de defender el derecho a la salud infantil y resaltando la labor del colectivo médico cooperante que trabaja en salud materno-infantil, programas para la reducción de la malnutrición y de la mortalidad infantil
Madrid, 20 de noviembre de 2014 (medicosypacientes.com/S.G.)
El Día Universal del Niño, que se conmemora hoy 20 de noviembre, tiene el objetivo de llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos y dar a conocer los derechos de la infancia recogidos en la Convención de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989.
La Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios de la Organización Médica Colegial (FRCOMS) se suma, junto a otros organismos internacionales, a este llamamiento mundial a favor de la defensa de los derechos de la infancia, entre los que encontramos el derecho a la salud, la educación, la protección, entre otros.
La Fundación destaca la defensa del derecho a la salud infantil, aludiendo al artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), un tratado cuya firma conmemora la celebración de este Día Universal y que recoge los derechos de la infancia siendo el primer instrumento internacional que reconoce a los niños y niñas como agentes sociales y como titulares activos de sus propios derechos.
Este artículo recoge el derecho de los niños a disfrutar del más alto nivel posible de salud y a tener acceso a servicios médicos y de rehabilitación, con especial énfasis en aquéllos relacionados con la atención primaria de salud, cuidados preventivos y disminución de la mortalidad infantil. Recalca, asimismo que, es obligación del Estado tomar las medidas necesarias, orientadas a la abolición de las prácticas tradicionales perjudiciales para la salud del niño.
Cerca de 6,6 millones de niños menores de 5 años murieron en 2012, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y casi el 75% de esas defunciones se deben a problemas neonatales, neumonía, diarrea, paludismo, sarampión y VIH/SIDA.
El Informe del Fondo de Población de Naciones Unidas de 2014, informa que en las naciones emergentes, 142 millones de niñas se verán obligadas a casarse antes de 2020. Niñas que no podrán terminar los estudios y que tendrán hijos antes de la edad sanitaria apropiada.
Una consecuencia directa de los matrimonios forzosos, son los problemas en la salud derivados de un embarazo temprano, teniendo en cuenta que el 24 por ciento de las mujeres que dan a luz antes de los 15 años mueren en el parto, según datos de la ONU. Según Laura Laski, responsable de salud sexual y reproductiva de UNFPA, «cerca de 27 niñas son casadas sin su consentimiento cada minuto». Muchas niñas que dan a luz antes de que su cuerpo esté preparado para ello, acarrean problemas de salud posteriores, como es el caso de la fístula obstétrica, una lesión causada por la obstrucción prolongada del trabajo de parto en ausencia de una oportuna intervención médica de emergencia, o un cuerpo adolescente aún no preparado para dar a luz.
Según los datos de la ONU, a escala mundial, cada día unas 800 mujeres pierden la vida a raíz de complicaciones del embarazo o del parto y en el mundo se estima que hay entre 2 millones y 3,5 millones de mujeres con la fístula obstétrica.
Es por ello que la Fundación alerta que si se lograra prevenir el embarazo en la adolescencia, posibilitando el acceso a la información y los servicios y eliminando el matrimonio precoz, se reduciría el riesgo de morbilidad atinente al embarazo en este grupo sumamente vulnerable.
Los fines de esta Fundación están directamente relacionados con la sanidad y protección de la salud, con la cooperación al desarrollo, promoción del voluntariado y la acción social. Y, para ello, desarrolla campañas de educación en salud para la población beneficiaria y los agentes de salud locales. También trabaja por el fortalecimiento de los sistemas públicos de salud y mejora de la asistencia sanitaria. Está embarcada en proyectos de construcción y/o habilitación de centros de salud, mejora de infraestructuras y dotación de material e instrumental médico y en la capacitación y formación de profesionales de la salud local.
La fundación resalta además la importante labor del colectivo médico cooperante que presta atención sanitaria desde el embarazo sano al parto y hasta a los niños en los países en desarrollo y que trabaja por reducir la mortalidad entre los menores.