Expertos han alertado de que las muertes por enfermedades infecciosas como la malaria, la diarrea y la neumonía se están disparando en países de África Occidental, donde la epidemia de ébola ha acabado con la vida de un gran número de profesionales de la salud y ha debilitado los sistemas sanitarios
Madrid, 30 de septiembre 2014 (medicosypacientes.com/E.P.)
Especialistas en enfermedades mortales han alertado de que las muertes por enfermedades infecciosas como la malaria, la diarrea y la neumonía se están disparando en países de África Occidental, donde la epidemia de ébola ha acabado con la vida de un gran número de profesionales de la salud y ha debilitado los sistemas sanitarios.
Según han explicado, la malaria mata a unas 100.000 personas al año en África occidental. Ahora, tras la crisis del ébola, estas muertes podrían multiplicarse por cuatro en los países más afectados por el virus como Guinea, Liberia y Sierra Leona.
El profesor Chris Whitty de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical indicó, al respecto, que en estos países «hay muchas más personas que mueren por otras enfermedades que no son ébola».
A medida que la epidemia continúa, estas supuestas muertes «colaterales» –que incluyen los fallecimientos por complicaciones en el parto y por enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón- van a incrementarse a consecuencia de la expansión de la epidemia de Ébola.
El director de la ONG Save the Children, Carolyn Miles, indicó que los 2.500 millones de niños menores de cinco años que viven en las regiones afectadas corren un gran riesgo. No solo por el ébola y otras enfermedades, sino también por el estrés psicológico que viven al ver morir a sus familiares.
«Los servicios de salud de África Occidental están muy debilitados», declaró el director de la ONG Wellcome Trust, Jeremy Farrar. «Eso significa que el cuidado de las mujeres en el parto, de las personas con malaria, de las personas con enfermedades como la diabetes y de aquellos que sufren enfermedades mentales serán insuficientes. Esto va a tener enormes consecuencias secundarias más allá de la epidemia del ébola», ha añadido.
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el virus del Ébola ha acabado con la vida de alrededor de 3.000 personas en África Occidental, en un brote que comenzó a principios de este año en Guinea y que se ha extendido a Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal.
La agencia de salud de Naciones Unidas ha asegurado que al menos 208 trabajadores sanitarios han muerto por el virus. En total se han infectado 373.
Jimmy Whitworth, de la ONG Wellcome Trust, afirmó que el miedo que despierta la epidemia de Ébola en la población hace que no quieran acercarse a los hospitales, por lo que estiman que las muertes por malaria podrían aumentar a 400.000 en 2015.
Los fallecimientos por diarrea y neumonía, que supone la primera causa de muerte entre los niños, también se incrementarán, ha explicado. Los programas de vacunación de rutina se han detenido por la epidemia.
«Las consecuencias de esta crisis son muy preocupantes», ha dicho en declaraciones a Reuters. «Los hospitales están llenos de enfermos de ébola y no hay espacio para ningún otro tipo de pacientes, y en las clínicas de salud no hay más personal», concluyó.