Cuatro neumólogos españoles darán formación a médicos de aquél país y atenderán a uno de los grupos de población más necesitados de ayuda sanitaria
Madrid, de 28 abril 2009 (medicosypacientes.com)
La Fundación SEMG Solidaria, SEPAR Solidaria y la Fundación AstraZéneca, han firmado un convenio de colaboración para impulsar una Unidad Respiratoria en Ciudad Sandino, municipio con más de 100.000 personas, cercano a la capital de Nicaragua, Managua. El objetivo será la aportación de medicamentos neumológicos, equipos respiratorios y servicios tecnológicos a la Unidad Respiratoria para poder combatir, desde dentro del país, enfermedades tan prevalentes como el asma o la tuberculosis. Además, gracias a este proyecto, cuatro neumólogos españoles obtendrán una beca de cuatro semanas de estancia en Ciudad Sandino para realizar una labor de formación entre los médicos nicaragüenses así como atender en consulta a los pacientes.
Nicaragua es el segundo país más pobre de Latinoamérica, con 5,5 millones de habitantes y no posee los recursos básicos para cubrir las necesidades sanitarias de su población. Las condiciones higiénicas y ambientales favorecen enfermedades como el asma, que afecta al 23% de los niños nicaragüenses. Como ha explicado José Manuel Solla, presidente de SEMG Solidaria, ?ácaros, humo y polvo están presentes en sus infraviviendas, lo que es un cóctel molotov para los asmáticos?.
A la hora de explicar las claves de este convenio, Solla comenta que permitirá que ?gracias a cuatro becas, varios neumólogos roten por la Unidad Respiratoria, impartiendo fundamentalmente formación entre los médicos nicaragüenses y además atendiendo a público general?.
Para el presidente de SEMG, Benjamín Abarca, ?formación y clínica tienen que ir unidas? y destaca que este proyecto ha encontrado en aquél país unas organizaciones dispuestas a colaborar y dar continuidad a proyectos de este tipo. Como apuntó Solla, ?no queremos ser los protagonistas de ese cambio, sino que tienen que ser ellos mismos quienes los hagan posibles? y en este sentido la necesidad de formación ha sido algo demandado por los propios médicos nicaragüenses.
Por su parte, Julio Ancochea, presidente de SEPAR, detalla el papel de esta sociedad que ?intervino en la creación de la Unidad Respiratoria Ciudad Sandino desde el principio y fue la encargada de aportar el primer espirómetro al país; hasta entonces en toda Nicaragua no había ninguno, por lo que enfermedades como la EPOC eran y siguen siendo imposibles de detectar?.
La necesidad de este tipo de ayudas está más que justificada, ya que ?según explica Abarca- ?es un país en condiciones socioeconómicas trágicas, con un 85% de la población bajo el índice de pobreza y donde una familia de ocho personas pasa el día con apenas un euro? a lo que se suma una absoluta desprotección sanitaria.