Intentar ser médico hoy en día implica superar importantes obstáculos, como son la nota de selectividad para entrar en la licenciatura (de las más altas de todas las carreras), y una vez terminada ésta afrontar el examen MIR, verdadera obsesión de los alumnos ya en los últimos años del grado. La jubilación forzosa tampoco favorece la salida del sistema, porque supone un desperdicio de talento de profesionales en plenas facultades. Por este motivo los conocimientos adquiridos en la carrera profesional deberían habilitar la posibilidad de prolongar voluntariamente el ejercicio de la profesión, según se puso de manifiesto en la VI Convención de la Profesión Médica
La mesa ‘Biografía Médica. Entrada y salida al servicio del paciente’ estuvo moderada por el Dr. Carlos Molina, presidente del Colegio de Médicos de Cuenca; el abstract fue realizado por la Dra. Alicia Córdoba, vocal de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo de la OMC, y el Dr. Ricard Gutiérrez, vocal de Médicos Jubilados de la OMC; el moderador fue el Dr. Manuel García Bengoechea, presidente del COM Gipuzkoa; como ponentes intervinieron la Dra. Dolores Damborenea, especialista de Medicina Interna; y el Dr. Francesc Feliú, vocal de Médicos Tutores y Docentes de la OMC. Las preguntas las formularon el Dr. Antonio Aguado, presidente del COM Huelva; Dr. José María Breva, presidente del COM Castellón; y la Dra. Mª Sonsoles Castro, vocal de Médicos de Administraciones Públicas de la OMC. En la siguiente sesión sobre la misma ponencia, el Dr. Pedro Cabrera, presidente del COM Las Palmas fue el moderador; los ponentes fueron Dr. Miquel Vilalderll, expresidente del COM Barcelona; y la Dra. Nieves Romero, gerente del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla; y las preguntas fueron planteadas por la Dra. Natividad Laín, presidenta del COM Toledo, Dr. Rafael Teijeira, presidente del COM Navarra, y el Dr. Fernando Vizcarro, presidente del COM Tarragona.
Dr. Francesc Feliú: “Ser médico es una carrera de obstáculos”
El Dr. Francesc Feliú explicó que “ser médico hoy en día es una carrera de obstáculos de diferente grado de dificultad: desde la nota de corte de Selectividad, para acceder a la Facultad de Medicina deseada hasta cómo se ejerce de médico después de la jubilación” y comentó que la mencionada nota de corte es de las más altas y existe gran variabilidad entre las comunidades autónomas.
Respecto al examen MIR detalló que fue creado en 1978 y que el RD 127/1984 introdujo la denominada vía MIR como único sistema de obtención de títulos de especialista, además de la creación del Consejo Nacional de las Especialidades Médicas y los diferentes Consejos Nacionales de cada especialidad.
El Dr. Feliú se preguntó si el examen MIR necesita un cambio, al que habría que añadir al examen de conocimientos una prueba de actitudes y habilidades y una entrevista personal e incidió en que la evaluación del MIR debe ser formativa por áreas competenciales en las que se tenga en cuenta los valores profesionales, las actitudes , comportamiento y ética, la comunicación, los cuidados del paciente y las habilidades clínicas, los conocimientos, la práctica basada en el contexto del sistema de salud, la práctica basada en el aprendizaje y la mejora continua y el manejo de la información.
El vocal de Médicos Tutores y Docentes de la OMC aseguró que entre los nuevos retos a los que se enfrenta el médico hoy están los equipos multidisciplinarios, la actuación por protocolos y publicaciones científicas, auditorías externas e internas, la enfermería especializada con más responsabilidad y la superespecialización de los servicios.
Dra. Dolores Damborenea: “Obligar a los profesionales a jubilarse a los 65 años es un desperdicio de bagaje profesional”
La Dra. Dolores Damborenea explicó que “si es complicado el inicio, la salida no es mucho mejor, porque cuando existía la horquilla de jubilación de los 65 a los 70 años en el sistema público, el profesional podía tomar la decisión cuando consideraba oportuno, tomando una decisión pensada, meditada y planificada, sin traumas”.
Por eso, la jubilación forzosa a los 65 años de “profesionales que supieron avanzar y hacer crecer el sistema tal y como hoy lo conocemos ha sido en muchos casos denigrante, a pesar de que se crearon servicios con repercusión internacional, con alto grado de calidad”. La Dra. Damborenea reivindicó que “hoy en día una persona a los 65 años está en plenas facultades a nivel físico y mental y hay profesionales que a esa edad no solo son capaces de realizar su trabajo, sino que también innovan”.
También hizo hincapié en que “en muchos casos se ha jubilado a más médicos que MIR han terminado la especialidad lo que ha ocasionado un verdadero caos y este problema se agudiza cuando no hay un criterio unánime y cada comunidad funciona diferente”, explicó. La Dra. Damborenea manifestó que “es aberrante que con el aumento de la esperanza de vida se obligue a los profesionales a jubilarse a los 65 años con el desperdicio de bagaje profesional y cultural que esto supone”.
Conclusiones
Las conclusiones de esta mesa de la VI Convención de la Profesión Médica subrayaron que los estudiantes de Medicina seleccionados entre los de mayor talento y capacidad deben tener una formación en las facultades en consonancia con los requerimientos que se exigen en la futura práctica médica, como así asegura el examen MIR, referente de la formación médica en el entorno europeo.
También recogieron que la feminización de la profesión médica, la exigencia profesional y de desempeño, la conciliación laboral y familiar hacen precisos cambios estructurales y organizativos para dar respuesta en el contexto biográfico médico a situaciones claramente injustas y discriminatorias que han de ser abordadas con premura.
Además, destacaron que es imprescindible estimular la vocación, favorecer la adquisición de competencias y fomentar las capacidades y el profesionalismo médico a lo largo de toda la vida profesional. La humanización de la asistencia sanitaria y la empatía con el paciente deberían prevalecer como eje fundamental en el ejercicio de la medicina.
Por último, recordaron que los conocimientos y capacidades adquiridos a lo largo de la carrera profesional, debidamente acreditados, deberían favorecer la posibilidad de prolongar voluntariamente el ejercicio de la profesión más allá de la actual edad de jubilación.
