La información y educación sobre este problema en el entorno familiar y social del niño es el pilar fundamental para obtener la solución pues favorece la detección precoz y el tratamiento, además de ser determinante para prevenirlo. Así se quiere demostrar con la ?Campaña de Control y Prevención de la enuresis» en la que intervienen la Unidad de Urología Pediátrica del Servicio de Cirugía Pediátrica del Complejo Hospitalario de Toledo, con el aval de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria (SEPEAP) y la colaboración de la Asociación Española de Familiares y Pacientes con Enuresis (AFYPEN)
Madrid, 12 de mayo 2009 (medicosypacientes.com)
La enuresis nocturna, o pérdida involuntaria de orina durante la noche, afecta en España a entre el 15 y el 20 por ciento de los niños a los 5 años (lo que supone más de 450.000), el 10 por ciento a los 7 años, y hasta el 3 por ciento de los adultos que tiene dos o más episodios de enuresis al mes. Este problema, que afecta a la autoestima, el estado emocional, el comportamiento social del niño, su vida escolar y el equilibrio familiar, está considerado por los pediatras, en niños entre 8 y 16 años, como el acontecimiento más traumático tras el divorcio y las peleas entre sus padres.
Con el fin de concienciar sobre la magnitud real de esta situación, fomentar el diagnóstico precoz, prevenir las complicaciones que genera, e informar a la población sobre los hábitos para evitar dicho trastorno, la Unidad de Urología Pediátrica del Servicio de Cirugía Pediátrica del Complejo Hospitalario de Toledo, con el aval de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria (SEPEAP) y la colaboración de la Asociación Española de Familiares y Pacientes con Enuresis (AFYPEN) y Ferring, ponen en marcha, en toda España, la ?Campaña de control y prevención de la enuresis?, que durante 2009 desarrollará acciones informativas con pediatras y padres; además se realizará una encuesta nacional entre pediatras sobre hábitos miccionales.
?Hablamos de enuresis ?indica el doctor Venancio Martínez, pediatra de Atención Primaria y miembro de la Junta Directiva de la SEPEAP- cuando existe una emisión de orina de características normales en un momento o lugar inapropiado o socialmente inaceptable. Así, los niños con enuresis nocturna se orinan en la cama durante el sueño y generalmente no despiertan tras la micción. Además la frecuencia necesaria para hablar de enuresis es de dos o más episodios en un mes?.
Difícil diagnóstico
Uno de los principales escollos es la falta de información sobre el trastorno, que ha acabado convirtiéndolo en un tema tabú. Para el doctor Juan Carlos Ruiz de la Roja, del servicio de Urología del Hospital Universitario Santa Cristina de Madrid y representante de AFYPEN, ?se tarda mucho en consultar con el médico, habitualmente por vergüenza a reconocer dicha situación. También influye la idea de que parece que no hay tratamiento para resolver la enuresis, cosa totalmente errónea?.
Según el 83 por ciento de los pediatras, la mayoría de los padres no suele acudir a consulta por este motivo lo que hace que no se pongan en práctica hábitos miccionales adecuados encaminados a lograr el control de esfínteres y prevenir el problema, y provoca que cerca del 70 por ciento de los niños no estén diagnosticados correctamente.
Los problemas que para el niño y la familia acarrea la enuresis nocturna: problemas psicológicos, interrupción del sueño, impedimentos para desarrollarse socialmente -acudir a campamentos ó dormir en casa de amigos-, fracaso escolar, pérdida de autoestima, etc. que pueden llegar a suponer un estigma social para el niño, e incluso la carga económica (se estima que el lavado, secado y recambio de ropa supone al año un gasto superior a mil euros), deben hacer del diagnóstico y tratamiento del trastorno una prioridad para la familia.
Eficacia
La información y educación sobre este problema en el entorno familiar y social del niño ?familia, escuela, centro de salud- es el pilar fundamental para obtener la solución pues favorece la detección precoz y el tratamiento, además de ser determinante para prevenirlo. De hecho ese es el principal objetivo de la campaña.
La prevención de la enuresis pasa, en primer lugar, por el reconocimiento de este trastorno como un problema de salud pues sigue siendo una entidad frecuentemente olvidada. Además, es necesario que los padres y cuidadores estén informados sobre el proceso de adquisición de la continencia urinaria y fecal, que para el niño supone uno de los primeros escalones para llegar a ser autosuficiente. El momento idóneo y la forma de realizar este entrenamiento favorecerá la prevención de la enuresis y conseguirá que el pequeño alcance el control miccional y fecal a una edad adecuada para su desarrollo normal.
Para la doctora Rosa Martín-Crespo, miembro de la Unidad de Urología Pediátrica del Servicio de Cirugía Pediátrica del Complejo Hospitalario de Toledo, servicio responsable del contenido científico de la campaña, ?para abordar el diagnóstico y el tratamiento del niño con enuresis, tan importante es que los padres y el niño estén sensibilizados con el tema y consulten, como que el pediatra tenga la suficiente motivación y conocimiento de este trastorno?. ?Su diagnóstico -prosigue- es sencillo, básicamente clínico, basado en la historia clínica y el calendario miccional pero, a pesar de ello, de su diagnóstico y de la disponibilidad de tratamiento eficaz precoz, la enuresis monosintomática sigue siendo una entidad frecuentemente olvidada? tal como insiste.