Esta enfermedad, transmitida por un mosquito, es una enfermedad devastadora que ocasiona cada año entre 10.000-15.000 fallecimientos y supone un riesgo para las personas que viajan a Asia
Madrid, 4 de abril 2009 (medicosypacientes.com)
Las Autoridades Sanitarias Norteamericanas (FDA) han aprobado la vacuna Ixiaro, de Novartis, para la prevención de la Encefalitis Japonesa (EJ), una infección flaviviral transmitida por un mosquito, es una enfermedad devastadora que ocasiona cada año entre 10.000-15.000 fallecimientos y es un posible riesgo para las personas que viajan a Asia.
Esta aprobación permitirá proporcionar una vacuna cómoda, efectiva y bien tolerada contra la EJ, disponible para ser administrada a los viajeros que quieren reducir su riesgo de contraer la enfermedad. Ya se disponía de una vacuna contra la Encefalitis Japonesa para las personas que viajaban desde Estados Unidos, pero su uso se veía limitado por su perfil de seguridad y un anuncio reciente de interrupción de la producción. La nueva vacuna ha demostrado ser tan inmunogénica como la vacuna contra la EJ actualmente autorizada, pero con un mejor perfil de tolerabilidad local y una pauta de dosificación más cómoda.
«Asia es ahora el segundo destino de viaje más popular, y se espera que los viajes a la región aumenten. La EJ es transmitida por mosquitos, lo que la hace impredecible. La vacunación es la medida preventiva más efectiva frente a la enfermedad? según el Dr. Andrin Oswald, responsable del área de vacunas y diagnósticos de Novartis. Por otra parte, esta vacuna ya ha recibido la opinión positiva para su autorización por parte del European Committee for Human Medicinal Products (CHMP) de la Agencia Europea del Medicamento y su comercialización en España está prevista en meses próximos.
Encefalitis japonesa
La Encefalitis Japonesa (EJ) es una enfermedad inflamatoria aguda del cerebro y médula espinal causada por el Virus de la Encefalitis Japonesa (VEJ). La mayoría de infecciones por el virus de la EJ son leves (fiebre y dolor de cabeza) o sin síntomas aparentes, pero aproximadamente una de cada 300 infecciones ocasiona una enfermedad grave caracterizada por la rápida aparición de fiebre alta, dolor de cabeza, rigidez en la nuca, desorientación, coma, convulsiones, parálisis espástica y fallecimiento. La tasa de mortalidad es de aproximadamente el 30%, y hasta el 50% de los que sobreviven sufren secuelas neurológicas persistentes.
En áreas done el virus de la EJ es común, la encefalitis se desarrolla principalmente en niños pequeños debido a que los niños más mayores y los adultos tienen más probabilidades de haber adquirido una inmunidad natural (a través de la infección) o haber sido vacunados. La EJ es una causa importante de encefalitis vírica en Asia, comunicándose cada año entre 30.000 y 50.000 casos clínicos.
El virus de la Encefalitis Japonesa sólo es transmitido por determinadas clases de mosquitos (principalmente Culex tritaeniorhynchus). Estos mosquitos se encuentran habitualmente en regiones rurales de Asia con cultivos de arroz y con granjas porcinas, pero también pueden encontrarse en las afueras de las ciudades. Los mosquitos se infectan al alimentarse de cerdos domésticos y aves silvestres que están infectadas por el virus de la Encefalitis Japonesa. Los mosquitos infectados transmiten así el virus de la Encefalitis Japonesa a otros animales y aves acuáticas y también a los humanos. La naturaleza del ciclo de vida de la EJ parece indicar que no es posible erradicar la EJ.
La transmisión de la EJ está unida a la estacionalidad de los mosquitos en estas áreas. Esta enfermedad se transmite de forma estacional en grandes áreas de Asia, pero en algunas localidades puede transmitirse durante todo el año. En muchas áreas con climas tropicales la transmisión también puede producirse durante todo el año y, en otros lugares, los periodos pico de transmisión vírica aumentada se producen tras la estación de los monzones y el riego asociado con el cultivo del arroz.
La EJ es altamente prevalente en Asia; aproximadamente 3 billones de personas viven en áreas de riesgo de esta enfermedad que se ha detectado desde las islas del Pacífico occidental hasta la frontera de Pakistán, y desde Corea hasta Papua Nueva Guinea.