La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere practicar a lo largo de este año 100.000 tests de drogas a conductores y alcanzar en 2018 las 150.000 pruebas, según informó el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, que confirmó el objetivo de "sacar de la carretera a los conductores que circulan con presencia de estas sustancias y que ponen en riesgo no sólo su vida, sino la vida de los demás"
«Consumir alcohol y otras drogas es incompatible con la conducción”, sentenció Serrano durante una visita al laboratorio de Toxicología encargado de analizar las pruebas de drogas realizadas a los conductores en carretera, ha destacado el «esfuerzo muy importante» que se está realizando para incrementar el número de pruebas de drogas entre conductores.
Las pruebas que llegan a este laboratorio proceden de los controles de drogas de abuso realizados a los conductores por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en las carreteras.
Una vez analizadas las muestras, se realiza un informe analítico que certificará, en su caso, la presencia de drogas en el organismo en el momento de la prueba de carretera.
En los test, en la fase analítica se determinan y cuantifican las distintas sustancias psicoactivas que están en la saliva. Cuando un conductor da positivo en la prueba indiciaria que realizan los agentes de carretera se le requiere una segunda muestra que se envía al laboratorio para analizar y confirmar, en su caso, el positivo, con las convenientes garantías de cadena de custodia y cadena de frio.
Ya en el laboratorio, la muestra pasa por las fases de preanalítica, la analítica y la post analítica. Todas las fases están perfectamente protocolizadas y sometidas a los controles de calidad requeridos internacionalmente.
En la fase analítica es donde se determinan y cuantifican las distintas sustancias psicoactivas mediante técnicas homologadas de gran precisión como es la Cromatografía de líquidos y espectrometría de masas en tándem (LC-MS/MS).
En este contexto, el director de la DGT dijo que el 98% de las pruebas que se envían al laboratorio confirman el positivo de la primera prueba indiciaria que se realiza a los conductores.
Sin embargo, añade que «ningún conductor es sancionado hasta que esta determinación ha resultado confirmatoria de la prueba indiciaria».
