Crecen los problemas derivados de la salud mental en un 9% en tan solo siete años según un estudio dirigido y realizado desde áreas básicas de salud de Girona y el Hospital de Palamós presentado en el pasado Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC)
Madrid, 28 d ejulio de 2015 (medicosypacientes.com)
Cada vez hay más estudios que están analizando el impacto de la crisis económica en la salud de los ciudadanos españoles. En este contexto, en el pasado Congreso de la semFYC, se presentaron diferentes informes con respecto a la incidencia de la inestabilidad laboral, económica y social en la salud. Uno de ellos fue esta referencia a la salud mental. Dirigido y realizado desde Girona y el Hospital de Palamós, el informe concluye que el aumento de estas enfermedades ha sido de un 8.98% en los últimos siete años. El presidente de la semFYC afirma que “nos preocupa la precariedad y el modo en que esta afecta tanto a los profesionales como a los propios pacientes. Trabajos poco o nada estables en los primeros o la falta de recursos o el desarrollo laboral en malas condiciones en los segundos son asuntos que acaban condicionando la salud”.
Según los datos que se exponen en el informe, se han revisado y analizado 1.641 historiales informatizados del año 2007 comparándolos con 2.656 historiales médicos del pasado año 2014. La muestra es representativa del contraste y el tipo de tratamientos y diagnósticos desde el inicio de la crisis económica hasta el momento actual, recorriendo los aproximadamente siete años de esta. A pesar de que no se observan diferencias sustanciales de sexo ni de nacionalidad, el informe sí que señala un mayor incremento de ciertos tipos de trastornos. En porcentaje, el que crece más es la ansiedad, con un aumento del 3.34%, así como la tasa de consumo de ansiolíticos con un crecimiento del 6%. Le siguen los problemas tradicionales ligados a la salud mental, como son la depresión, los trastornos del sueño o la alimentación.
¿Ha influido la actual crisis económica en la salud mental de nuestra población?
Los autores del informe concluyen que la cuestión con la que encabezaron la comunicación en el Congreso de Gijón es una pregunta retórica, es decir, que la pregunta afirma por sí misma la repuesta, ya que desde 2007 los trastornos psiquiátricos y el consumo de psicofármacos no ha dejado de crecer. No es difícil tampoco establecer una relación entre inseguridad laboral e incertidumbre económica con la probabilidad de desarrollar una depresión, un trastorno del sueño o un desorden de alimentación.
Los fármacos que más han aumentado, más allá de los ansiolíticos, son los antidepresivos cuyo consumo ha aumentado un 3,5%. El consumo de hipnóticos y sedantes ha aumentado un 0,8% y el de antipsicóticos ha crecido un 0,4%. Los responsables de la investigación aclaran que, aunque si bien es cierto que la prescripción de estos medicamentos es mayor, eso no representa que en la compra del número de envases se aprecie ninguna variación destacable. Los autores del informe advierten de que es necesario investigar los factores socioeconómicos asociados al mayor número de personas con trastornos psiquiátricos.
