El control del menú que los niños consumen en los comedores escolares, la cantidad de productos industriales como la bollería y el número de comidas que se hacen al día contribuyen a respetar unos buenos hábitos alimenticios, según expertos
Madrid, 15 de septiembre 2008 (Europa Press)
Una correcta alimentación «es un elemento clave para el crecimiento y el buen rendimiento académico», según se ha insistido desde el Foro Interalimentario.
Su representante, Carlos Cavestany, recordó que controlar el menú que los niños consumen en los comedores escolares, la cantidad de productos industriales como la bollería y el número de comidas que se hacen al día contribuyen a respetar unos buenos hábitos alimenticios.
Así, subrayó que el conocimiento del menú escolar por parte de los padres se debe llevar a cabo por dos razones: controlar que los niños «están comiendo de una forma sana y equilibrada» y, además, complementar la dieta con la cena de manera adecuada.
Respecto a los productos industriales, destacó que, aunque por comodidad de los padres o por preferencias de los niños se suele tomar un bollo a la hora de la merienda, este tipo de alimentos no deben constituir «la base de la dieta», ni consumirse «frecuentemente para evitar casos de obesidad».
Pautas diarias de alimentación
Las cinco comidas que un niño debe hacer diariamente deben ser el desayuno, el aperitivo de media mañana, la comida, la merienda y la cena.
En este sentido, recomendó que la primera comida del día debe hacerse con tiempo, puesto que, en caso contrario, «se cae en el peligro de tomar cualquier cosa». «Debe haber productos lácteos, preferiblemente desnatados, farináceos, aceite de oliva, mermelada, embutidos», ejemplificó.
Además, a media mañana, para que tengan un buen rendimiento antes de comer, se debe consumir un bocadillo o algún producto lácteo, exactamente igual que durante la merienda, que es importante consumir para «hacer frente a sus tareas y actividades extraescolares», además de que ayuda a «evitar el picoteo y la obesidad».
Por último, insistió en que la comida, toma en la que se deben «injerir entre un 35 y 40 por ciento de las necesidades de la persona en el día» es recomendable consumir proteínas y una fruta como postre, mientras que en la cena se debe tener en cuenta que se complementan los nutrientes hasta alcanzar el equilibrio con la comida.