Según los especialistas, asegurar una adecuada continuidad de cuidados de salud para los pacientes psiquiátricos implica la colaboración y coordinación de los distintos dispositivos e unidades involucrados en el proceso de tratamiento. Tanto la especialización como la diversificación de servicios se pueden convertir en enemigos de una buena atención a estos pacientes
Zaragoza, 26 mayo 2010 (medicosypacientes.com)
Carmen Sánchez en la inaguración
de las Jornadas.
A lo largo de una jornada, celebrada recientemente en el Centro de Formación del Colegio de Médicos de Zaragoza, ha quedado patente que conseguir la coordinación entre profesionales e instituciones supone muchas veces el mayor desafío a la hora de dispensar un tratamiento integral al paciente con problemas de salud mental. Si no se repara en este hecho, tanto la especialización como la diversificación de servicios pueden convertirse paradójicamente en enemigos del buen tratamiento de las personas con trastorno mental grave cuyas necesidades asistenciales suelen ser las más complejas.
El exceso de especialización que experimenta la atención médica-psiquiátrica puede provocar una mala comprensión de las necesidades globales del individuo, si no se ve acompañado de un mayor esfuerzo de comunicación y colaboración de los profesionales participantes en el proceso terapéutico.
Una de las constataciones de la Jornada consistió en que en la mayoría de las agendas de los profesionales de salud mental no se contempla esta dedicación de tiempo y esfuerzo necesario para la coordinación.
La opinión de los expertos
Según el magistrado-Juez del Juzgado de 1ª instancia nº 13 de Zaragoza, Armando Barreda Hernández, ?disponemos de medidas jurídicas tan potentes como la incapacitación o el tratamiento involuntario que pueden emplearse en los trastornos mentales más graves, pero para cuya aplicación es necesaria un exquisito cumplimiento del protocolo formal por parte del psiquiatra?.
Jornada celebrada en el Centro de Formación
del Colegio de Médicos de Zaragoza.
Por su parte, los doctores Eduardo Ortega de Zaragoza y Vicent Tort de Barcelona, coincidieron en señalar que ?más de la mitad de los presos sufren trastornos mentales y que atender a las necesidades terapéuticas de este colectivo obliga a confeccionar programas específicos en régimen de internamiento, que se continúen tras el cumplimiento de la condena en las unidades de psiquiatría de la comunidad? y por consiguiente ?una buena implementación de estos programas de tratamiento y la externalización del preso son decisivos para su reinserción social y disminuyen el riesgo de reincidencia?.
Para Maite Zapata, psiquiatra infanto-juvenil del Hospital Clínico de Zaragoza, ?la atención psiquiátrica más eficaz empieza desde la infancia cuando se detectan los trastornos mentales en los niños o y en sus familias?, mientras que José Manuel Granada, coordinador del Centro de Día de Salud Mental Infanto-Juvenil de Movera, presentó la experiencia de los dos primeros años de este recurso novedoso en Aragón y que ?viene a rellenar una grieta en la red asistencial del menor con trastorno mental grave?.
El doctor Miguel Ausejo, coordinador de FAIM (Fundación Atención Integral Menor), hizo énfasis en que ?debe existir un director de orquesta que integre las múltiples percepciones y actuaciones de los elementos del itinerario terapéutico dándole un sentido específico para cada paciente?. Para ello reclamó una actitud receptiva y dialogante por parte de los profesionales, con espacios para el aprendizaje, que favorezca una visión de conjunto y la delegación de tareas.
Txema Navarro, coordinador del programa ?Tarabidan? de la Fundación Centro Solidaridad para la prevención conductas de riesgo en jóvenes y sus familias, explicó el desarrollo y diversificación de los servicios prestados desde su creación en 1995 hasta la actualidad. En su opinión, ?muchas veces un obstáculo de partida para la coordinación es desconocer el funcionamiento de los recursos a los que podemos derivar a nuestros pacientes?.
Por otra parte, Marta Mallada, educadora social del Servicio de Protección de Menores, abogó ?por la corresponsabilización de los distintos profesionales en la protección al niño ante el fracaso funcional de sus padres?. En este sentido, y como portavoz de su equipo, expuso las dificultades con las que se encuentran a la hora de coordinar sus actuaciones con la red de salud mental. Entre ellas apuntó: ?el estigma de la enfermedad mental infantil, la poca accesibilidad de los psiquiatras, la falta de recursos intermedios entre la unidad de psiquiatría y el centro de reforma, la falta de objetivos consensuados y realistas??
La Continuidad de los Cuidados
El doctor Víctor Romero, psiquiatra de La Rioja, comentó que ?a pesar de que todos los profesionales de salud mental conocemos la importancia del concepto continuidad de cuidados, luego nos falta cultura de trabajo en equipo y eso puede derivar en una fragmentación excesiva del tratamiento y una pérdida del seguimiento?.
En la experiencia del doctor Patxi Abad, coordinador del centro de Día ?El Encuentro? que atiende a personas con trastorno mental asociado a importante desestructuración piscosocial, como el caso de los llamados sin techo, se ha demostrado que ?la asistencia a este tipo de paciente complejo pasa por la voluntad de intentar allanar las vías de comunicación y entendimiento entre recursos médicos, sociales, judiciales? sumado a grandes dosis de vocación personal?. Ante este tipo de paciente frecuentador y consumidor de servicios, es útil la figura del gestor de casos que sirve para orquestar de forma razonable y eficiente los recursos asistenciales.
En opinión del doctor Fernando Orozco, médico de Atención Primaria y coordinador del grupo comunicación y salud, ?los médicos mejor formados recetan menos? y expuso cómo a la luz de la bibliografía médica se evidencia que la buena comunicación entre atención primaria y los médicos especialistas resulta rentable y recomendable. A pesar de ello, señaló que ?con frecuencia no damos importancia a intentar crear una buena relación médico-paciente y médico-médico como facilitador del proceso terapéutico y la realización profesional?. Así, ?sumergidos en la vorágine asistencial podemos llegar a percibir al paciente o al compañero que nos carga de trabajo como un enemigo?, insistió. Por eso invitó a reflexionar para mentalizarse en sentido contrario, es decir, que el acto médico debe ser en beneficio mutuo.
Por otra parte, el llamado anciano frágil es un prototipo de paciente complejo en el que se agrupan diversos grupos de factores de vulnerabilidad física, mental y social. El doctor Galindo, Geriatra de Huesca, e implicado en el desarrollo de un programa de atención psico-geriátrica que organiza de forma sistemática y eficaz el abordaje multidisciplinar que este tipo de paciente necesita, insistió ?en que el compromiso personal de profesional resulta indispensable para poder llevar a buen puerto los casos más complicados?.
Para finalizar, el doctor Manuel García Encabo, director general de Planificación y Aseguramiento, explicó que ?para lograr la viabilidad económica del Sistema Sanitario debemos abandonar la idea de aumentar la oferta de servicios, ya que desemboca en una demanda insostenible, y promover una nueva reconceptualización del sistema de prioridades?. En esa línea se lleva trabajando en la elaboración del borrador del decreto de salud mental para el que la Dirección de Planificación ha venido realizando reuniones durante los últimos meses con representantes de las asociaciones de profesionales de Salud Mental, como la Sociedad Aragonesa y Riojana de Psiquiatría.