En un entorno cambiante e incierto y en una situación difícil como la actual, los profesionales asistentes a la mesa redonda titulada “Ser médico hoy”, que se celebró en el marco de la IV Convención de la Profesión Médica, coinciden en que la competencia profesional y los valores éticos han de ir de la mano y ser la esencia del médico hoy, así como garantizar su compromiso con la profesión y los pacientes
Madrid, 28 de noviembre de 2014 (medicosypacientes.com/S.G.)
Ser médico hoy se sustenta y legitima socialmente en los principios y buenas prácticas como son lealtad, participación democrática, autoridad clínica, transparencia y rendición de cuentas, ausencia de conflictos de interés y compromiso con el nuevo profesionalismo médico.
Ésta fue una de las conclusiones que se extrajo de la mesa “Ser médico hoy”, dentro de la IV Convención de la Profesión Médica, celebrada recientemente en Madrid donde se abordó la realidad del médico hoy, sus fortalezas y debilidades en un entorno donde los profesionales tienen que lidiar con las expectativas de la sociedad; los cambios demográficos, laborales, estructurales y tecnológicos; y donde, según aseguraron, la competencia profesional y los valores éticos son la mejor arma para lidiar con ello.
La mesa contó con la participación del Dr. Alejandro Braña Vigil, presidente del Colegio de Médicos de Asturias, como moderador y los doctores Luciano Vidán Martínez, presidente del Colegio de Médicos de A Coruña y Tomás Cobo Castro, presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, en calidad de ponentes. Los presidentes de los Colegios de Médicos de Albacete, Ourense y Lleida, el Dr. Miguel Fdo. Gómez Bermejo, el Dr. José Luis Jiménez Martínez y el Dr. Ramón Mur Garcés, fueron los encargados de plantear las cuestiones de la mesa en la que también estuvieron presentes los doctores Carlos Arjona Mateos, presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, en calidad de coordinador del módulo profesional y Miguel Vilardell Tarrés, autor del “abstract” desde el que se abordó este debate.
La figura del médico y la importancia de conocer su evolución en un futuro para llegar a los nuevos profesionales y aconsejarles desde los colegios de médicos fue el arranque de la mesa a cargo del coordinador del módulo, el Dr. Carlos Arjona.
Por su parte, el Dr. Alejandro Braña Vigil, introdujo el tema de la mesa poniendo de manifiesto lo que significa ser médico hoy. El moderador aseguró que ser médico hoy “apenas tiene puntos en común con el que ejercía su profesión hace medio siglo” pero que, sin embargo, hay un hilo conductor que les une independientemente del momento histórico, como es “el fuerte compromiso con los principios éticos y el sentido vocacional de nuestro trabajo”, dijo.
La realidad actual del médico se caracteriza por un gran desarrollo tecnológico, pero también por grandes defectos estructurales y laborales, como problemas de precariedad laboral y la sobrecarga de trabajo, tal y como lo expuso el Dr. Braña quien afirmó que “nunca hay que perder la mirada del norte que supone el Código Deontológico y la centralidad en el enfermo” además de “la capacidad de adaptación de los profesionales y la competencia” para que “continúen siendo elementos clave para nuestro sistema de salud”, según queda reflejado en el abstract del Dr.Vilardell.
El médico del futuro inmediato deberá moverse en un escenario fuertemente condicionado por los cambios demográficos, profesionales, organizativos, tecnológicos y de la morbi- mortalidad; según señaló en su intervención el Dr. Luciano Vidán, presidente del Colegio de Médicos de A Coruña, quien expuso que “el entorno en el que el médico tendrá que desarrollar su trabajo es cambiante e incierto, hay algo que es inmutable en la profesión: el enfermo”.
“El acto médico tiene como elemento fundamental el amor del facultativo por la vida humana, por el enfermo y por la profesión y este acto se concreta en la relación médico-paciente” dijo el Dr. Vidán quién añadió que ahora más que nunca hay que reafirmar los valores que marcan la ruta a seguir del médico, “que son la primacía del bienestar del paciente, la autonomía del enfermo y la justicia social”.
“El nuevo médico ?expresó- tendrá una alta formación técnica y científica pero habrá que enseñarle que tan importantes son los hechos científicos como los valores de la profesión y la necesidad del contacto del médico con el paciente”.
Sobre los retos a los que se enfrenta el médico hoy en día; como las altas expectativas creadas por los políticos a la sociedad, en relación a considerar la muerte y la enfermedad como fracaso del médico y las listas de espera; el Dr. Tomás Cobo, presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, consideró que “hay que hacer un esfuerzo por trasladar e informar a los políticos de los límites de la medicina y sanidad”. Además destacó que otro de los retos es el desarrollo de las nuevas tecnologías y la exigencia de que los médicos estén a la altura de ellas, tanto en lo quirúrgico como con la historia clínica o la introducción de la medicina telemática.
“Los médicos formamos parte de la columna vertebral de la sociedad y por ello jugamos un papel como profesionales”, explicó el Dr. Cobo quien aseguró que hay estar con los más frágiles que, a su juicio, “son el núcleo de la profesión”.
El Dr. Gómez Bermejo, presidente del Colegio de Médicos de Albacete, fue el encargado de abrir la ronda de preguntas alzándose con la cuestión de si merece la pena ser médico hoy con el panorama actual y el futuro que se avecina, después de lo sufrido laboral, social y retributivamente. Lo cual para el Dr. Miguel Vilardell, ex presidente del Colegio de Médicos de Barcelona no existe ninguna duda, ya que después de 45 años de profesión “contestaría que sí, vale la pena ser médico”. Explicó que “hace falta tener pasión, ya que si uno tiene la pasión y la vocación de ser médico haremos el camino más fácil y empujaremos a que el sistema de salud público sea cada día mejor a pesar de las dificultades”.
Asimismo, añadió que para ser médico también hace falta preparación y resaltó la importancia de la competencia, “el saber, estudiar diariamente y formarse continuamente y junto a ello los valores personales que conducen a la confianza”, es decir, el equilibrio entre una relación contractual y de confianza.
El cambio de modo de hacer medicina en un contexto en el que el conocimiento se ha multiplicado y la sociedad ha cambiado en cuanto a las exigencias y expectativas, es un tema que preocupó al Dr. José Luis Jiménez Martínez, presidente del Colegio de Médicos de Ourense, quién concretó que en los últimos años hemos asistido a la oclusión de historias clínicas electrónicas, a modos de prescripción farmacológica y a “un sinfín de requerimientos que ocupan delante del ordenador gran parte del tiempo que el médico dispone para la consulta”. Por ello, se preguntó si “los médicos han sido sujetos pasivos y escasamente críticos en la implementación de las aplicaciones informáticas, si se han impuesto sin contar con ellos y dando por hecho a prioiri su idoneidad en la práctica o si deben exigir su revisión crítica”.
En opinión del Dr. Cobo, los médicos deben participar más activamente, “porque hasta este punto no han sido partícipes directos ni activos”. Señaló, asimismo, que ahora “está saliendo la herramienta al campo de batalla y es donde debemos participar”. El Dr. Vilardell aportó que “las nuevas tecnologías tienen que incluirse en la cartera de servicios pública de salud una vez hayan pasado por una evaluación de gente experta”; y sugirió a la mesa la necesidad de una agencia de evaluación a nivel nacional que evalué dichas tecnologías.
Para el Dr. Ramón Mur Garcés, presidente del Colegio de Médicos de Lleida, ser médico requiere de un compromiso con la salud de la sociedad, de las personas y las relaciones humanas, y por ese motivo, se preguntó sin esta situación actual son los médicos capaces de mantener ese compromiso y si es necesario de un mecanismo adicional para preservarlo. El Dr. Vidán afirmó que “los médicos somos los que tenemos que liderar y la recompensa es la de haber ayudado a un ser humano”. Explicó que “nuestra gran misión, que hemos puesto de manifiesto tanto la OMC como los colegios de médicos día a día con la crisis, son los pacientes y hay que hacer todo lo posible por ellos”.
En la ronda de votaciones la mayoría de los asistentes coincidieron en que las organizaciones profesionales están siendo poco sensibles a las necesidades que la sociedad ya exige al médico de hoy. De la misma manera, un porcentaje alto de los allí presentes se mostró de acuerdo en que las facultades de medicina no están respondiendo adecuadamente a la formación que la sociedad actual da demanda para el médico de hoy.
Finalmente, el Dr. Braña cerró la mesa aludiendo al sentido humanístico de la medicina y destacó la idea expresada por el Dr. Vilardell de que han de ir de la mano la competencia profesional con los valores éticos del Código Deontológico que es la esencia del médico hoy.