La Federación Española de Medicina del Deporte ha elaborado un documento de consenso sobre bebidas para el deportista, en el que se ofrece una amplia información sobre la necesidad de una correcta hidratación y unos consejos generales
Madrid, 20 de enero 2009 (medicosypacientes.com)
Aunque en general una dieta equilibrada y una correcta hidratación son la base para cubrir los requerimientos nutricionales en la mayoría de las personas que hacen deporte, se sabe que existen necesidades específicas que van a depender de diferentes factores, como son las condiciones fisiológicas individuales, el tipo de deporte practicado, el momento de la temporada, el entrenamiento y el periodo de competición.
Dependiendo de la variación individual, del tipo de ejercicio y, fundamentalmente, de la intensidad del mismo, la cantidad de sudor puede incluso alcanzar valores iguales o superiores a 3 litros/hora. Estas perdidas de líquido interno, necesarias para producir un enfriamiento en la piel mediante la evaporación del sudor, llevan al deportista a una deshidratación por una hipovolemia hiperosmótica. Finalmente, cuando la capacidad de producir sudor comienza a limitarse, el núcleo interno sube de temperatura y aumenta el riesgo de una patología grave por calor.
Una amplia información sobre la necesidad de una correcta hidratación durante la práctica del deporte ha sido elaborada por la Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE) que ha hecho público el documento ?Consenso sobre bebidas para el deportista. Composición y pautas de reposición de líquidos? que ofrecemos íntegro a nuestros lectores.
Como recomendaciones específicas de este documento de consenso, cabe señalar:
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Es muy importante que la persona que practique una actividad deportiva esté adecuadamente hidratada durante todo el día, es decir, antes, durante y después del esfuerzo físico que realice. La hidratación durante la actividad física es incompleta en muchos deportes por las características del esfuerzo y las pérdidas sudorales. En estos casos hay que intentar optimizar la hidratación lo máximo posible.
Recomendación 1
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Las bebidas para deportistas utilizadas durante los entrenamientos o en la propia competición deben tener un nivel calórico de entre 80 kcal/1000ml y 350/kcal/1000ml, de las cuales, al menos el 75% debe provenir de una mezcla de carbohidratos de alta carga glucémica como glucosa, sacarosa, maltodextrinas y fructosa. Las diferencias de rango se establecen en función de las características del deporte, de las condiciones ambientales y de la propia individualidad del deportista (tolerancia, etc.).
Recomendación 2
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Las bebidas para deportistas utilizadas durante los entrenamientos o en la propia competición deben tener un contenido de ión sodio en el rango de 20mmol/1 (460mg/l) y 50 mmol/l (1.150mg/l) en función del calor, intensidad y duración del esfuerzo realizado. La osmolalidad de dichas bebidas debe estar comprendida entre 200-330mOsm/kg de agua no debiendo sobrepasar en ningún caso los 400 mOsm/kg de agua.
Recomendación 3
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Las bebidas de reposición, utilizadas después del entrenamiento o la competición, deben tener un contenido calórico entre 300kcal/1.000 ml y deben provenir de una mezcla de carbohidratos de alta carga glucémica como glucosa, sacarosa, maltodextrinas y fructosa.
Recomendación 4
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Las bebidas para deportistas utilizadas para el postesfuerzo inmediato deben tener un contenido de ión sodio en el rango de 40mmol/l (920mg/l) y 50 mmol/l (1-150mg/l). Asimismo, deben aportar ión potasio en el rango de 2-6 mmol/l. La osmolalidad de dichas bebidas debe estar comprendida entre 200-330 mOsm/kg de agua, sin que se deban sobrepasar los 400mOsm/kg de agua.
Recomendación 5
