En esta entrevista, el Dr. José Ángel Guardiola (en la fotografía, fila de abajo), R4 de Pediatría en el hospital Virgen de la Arrixaca y actual presidente de la ONG, expone el trabajo de la organización y al proyecto premiado. El Colegio de Médicos de Murcia le hará entrega de los 10 000 euros del premio el 16 de junio en ONA Hacienda del Álamo durante el Encuentro Colegial. Los colegiados que lo deseen pueden asistir a la entrega de premios, previa inscripción
La Asociación Pediatría Solidaria, premio solidario SOS 2023 del COM Murcia por su proyecto ‘Gambia 2023: la sonrisa de África’
¿Cuándo, cómo y por qué nace Pediatría Solidaria?
Pediatría Solidaria nace en el 2017 de un grupo de sanitarios murcianos interesados en mejorar la vida de los niños y niñas, no sólo en nuestra Región, sino también en países en vías de desarrollo. Poco a poco, fuimos creciendo en componentes y dimensiones, incorporando algunos internacionales como El Alto (Bolivia), Mbour (Senegal) y, más recientemente, Gambia. Nuestras acciones y proyectos siempre han intentado mantener una visión global de la infancia y una atención integral de sus necesidades.
¿Cómo ha ido evolucionando el trabajo de esta organización?
Inicialmente, fue planteada como una ONG con una dedicación parcial, ya que los componentes compatibilizan su trabajo diario y las guardias con la labor que supone una ONG. Este trabajo desinteresado y altruista consume mucho tiempo y esfuerzo y se necesitan cada vez más manos que ayuden, por lo que desde enero se creó una nueva junta directiva que trabaja junto con la anterior, dando un impulso a los proyectos anteriores y generando unos nuevos.
¿Cuántas personas componen el equipo que trabaja en esta organización?
Actualmente, el equipo lo componen 14 personas, 11 de ellas pediatras. Contamos, además, con un enfermero y nuestra experta en redes sociales. Laura, trabajadora social, nos ayuda también en la elaboración de proyectos. Además, tenemos la suerte de poder contar con la colaboración de los pediatras en formación de la Región para nuestros proyectos y con el Servicio de Pediatría del Hospital Virgen de la Arrixaca.
¿Con qué frecuencia salís a terreno?
Estos últimos años se ha intentado salir a terreno una vez al año, aunque no siempre es posible. Son muchas las dificultades que nos encontramos. A la dificultad añadida de ir a un país desconocido y de recursos muy limitados con la incertidumbre que conlleva, se suma que este tiempo debe emplearse de las vacaciones del sanitario que decide embarcarse en una acción humanitaria. No hay facilidades en este sentido. Invertir tu tiempo de descanso en cooperación internacional es un sacrificio añadido que no todo el mundo está dispuesto a asumir, al menos no de forma continuada. Y precisamente de eso depende el éxito de estos proyectos, de poder continuarlos en el tiempo. El compromiso de las instituciones autonómicas y sanitarias para facilitar que los sanitarios puedan desempeñar una labor humanitaria sin depender de sus vacaciones es algo que reclamamos para que esto funcione de verdad.
¿A cuántos pacientes, de media, podéis tratar en una campaña?
Depende de la campaña en concreto. La última campaña fue en Gambia junto con la ONG Sienta Gambia y se atendieron más de 1000 pacientes pediátricos.
¿Y cuál es la motivación que lleva a un médico a involucrarse en un proyecto de estas características?
Las distintas motivaciones que mueven a cada persona son un mundo, pues hay quien busca nuevas aventuras, nuevos retos, enfrentarse a lo desconocido… Sin embargo, el motor que mueve todo esto son las ganas de ayudar a los demás. Esto es lo más importante y lo demás, es siempre secundario. Hay una reflexión del Dr. Pedro Cavadas que da que pensar, y que dice que “la cooperación humanitaria es el precio mínimo del alquiler por vivir en la zona cómoda del planeta”.
¿Dónde habéis realizado campañas y de qué tipo?
A nivel internacional, se han realizado campañas asistenciales en colaboración con otras ONG, como Cirugía Solidaria y Azul en Acción, en Senegal. En 2018 se elaboró un proyecto sanitario-humanitario llamado “Un niño, mil sonrisas”, con asistencia de parte de la antigua junta directiva de la ONG en la región de El Alto, Bolivia. Allí seguimos colaborando con un centro llamado Luz de Esperanza al que próximamente volveremos a acudir. El año pasado se realizó la última campaña hasta el momento, con la ONG Siente Gambia, en las poblaciones de Fajikunda y Jannack (Gambia). También realizamos acciones locales, como impartir cursos en centros de menores, y colaboramos con familias en situación de vulnerabilidad,
¿Cualquier persona puede colaborar con vosotros? ¿De qué manera?
Por supuesto. Es cierto que nuestros proyectos se centran en la atención de pacientes pediátricos y también patología perinatal, pero en nuestros proyectos también colaboramos en la atención de pacientes adultos. Nuestro programa docente y formativo también incluye formación sanitaria básica y avanzada para adultos. Cualquier sanitario, ya sea especialista en Pediatría o en otra especialidad, tiene cabida en nuestros proyectos. Basta con contactar con nosotros, conocernos y estar dispuesto a salir a terreno.
¿Qué significa recibir el Premio Solidario SOS 2023 del Colegio de Médicos?
Significa muchísimo. Al final, somos una ONG muy joven y pequeña, cuya financiación depende en gran proporción de las subvenciones por parte de asociaciones y organismos. Esta ayuda económica nos da un impulso enorme para continuar nuestros proyectos, poder desarrollar nuestras ideas y ayudar a mucha gente que lo necesita.
¿En qué consiste el proyecto premiado: “Gambia 2023: la sonrisa de África”?
Acudir en primera persona a Gambia el verano pasado nos dio una perspectiva con la cual hemos podido elaborar este proyecto. Gambia es uno de los países más pobres del mundo y la atención sanitaria es muy deficitaria. El año pasado pudimos realizar una intensa labor asistencial atendiendo patologías de todo tipo, pero también recogimos cuáles son las necesidades de la población de Gambia. Para este año, hemos elaborado un plan formativo para los sanitarios locales y demás miembros implicados en el cuidado de la comunidad pediátrica, como sus profesores. Además, incluye presupuesto para financiar la reparación de infraestructuras sanitarias, material médico, medicamentos… Queremos crear vínculos con la población gambiana, aprendiendo de ellos y enseñándoles desde el respeto a su cultura y forma de vida, con el único objetivo de mejorar la vida de sus niños y niñas. Para ello, este verano volveremos a ir a terreno con 3 pediatras en formación y 3 enfermeras especialistas en Pediatría.