La Asociación de Acceso Justo al Medicamento (AAJM) ha reclamado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que avance durante la Presidencia española del Consejo de la UE durante el segundo semestre del año en los "aspectos positivos" de la nueva reforma de la legislación farmacéutica europea e impulse, entre otros aspectos, la reducción de las patentes de los nuevos fármacos, que ahora son de diez años
Así lo han detallado en rueda de prensa este miércoles en un contexto en el que, en España, se mantiene «estancado» el Anteproyecto de la Ley del Medicamento, y mientras la Comisión Europea publicó el pasado 26 de abril la nueva reforma de la legislación farmacéutica europea.
El presidente de honor de la AAJM, Fernando Lamata, ha criticado que la reforma europea se queda «muy corta». «Es un quiero y no puedo. No resuelve el problema de acceso justo al medicamento en Europa», ha lamentado.
En concreto, ha señalado algunas de las medidas positivas que incluye la reforma, como la reducción de 10 a 8 años en la protección de exclusividad de comercialización, es decir, la patente de nuevos fármacos. Esta medida ha sido criticada por la industria farmacéutica.
Además, tal y como ha asegurado Lamata, la reforma, en cualquier caso, contempla excepciones para que las compañías puedan aumentar este tiempo de patente hasta «a 12 años» si cumplen una serie de requisitos, como que se comercialicen los productos en todos los países europeos al mismo tiempo o si están dirigidos a enfermedades raras o pediátricas.
Por ello, ha pedido a Sánchez que, desde la Presidencia Europea en el segundo semestre del año, lidere una propuesta para ir más allá en la reforma, con el objetivo de quitar esas excepciones y que el periodo de patente no sea hasta los ocho años sino hasta los siete.
«La patente surgió para proteger la investigación que puede ser no rentable, pero se ha convertido en una verdadera arma arrojadiza de la industria contra los mismos que la han otorgado», ha reflexionado el presidente de la asociación y ex máximo dirigente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín.
Otras medidas propuestas por la AAJM, que en las próximas semanas trasladará un escrito al jefe del Ejecutivo, son «transparencia en toda la información de los costes de la financiación de los fármacos para fijar precios justos o ajustar el papel de la Agencia Europa de Medicamentos para que tenga independencia y seguridad en sus juicios, haciendo incompatible que sus expertos puedan cobrar cualquier cantidad por parte de las compañías».
Para Sendín, la nueva regulación europea es «timorata». «Corrige algunas cosas, que son bienvenidas, pero es absolutamente insuficiente para resolver los problemas que tenemos que amenazan la calidad de vida, los sistemas de salud y la atención a los pacientes», ha argumentado.
«Es una reforma muy corta, un quiero y no puedo. No resuelve el problema de acceso justo al medicamento en Europa. Hay países que no pueden comprar medicamentos para el cáncer u otros problemas de salud. Nosotros los podemos comprar con dificultad, detrayendo de otras partidas como los profesionales sanitarios o las políticas de prevención de la salud», ha añadido al respecto Lamata.
Para Sendín, la pandemia de COVID-19 ha visibilizado la necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo de relación entre los Estados y las compañías farmacéuticas. «Se ha producido una paradoja curiosa: la investigación en vacunas ha sido financiada de forma pública mayoritariamente, pero ha sido un gran fracaso porque pudieran haberse evitados la mitad de las 18 millones de muertes. Ha sido un gran fracaso de solidaridad. Es una vergüenza mundial», ha criticado.
Desabastecimientos y necesidad de una compañía farmacéutica pública
Lamata ha recordado que, paralelamente a la situación de los precios de algunos medicamentos, también se están produciendo en Europa problemas de suministro y abastecimiento, ya que algunos de los fármacos no son rentables. «En los últimos 3 años estos problemas de desabastecimento han aumentado un 60 por ciento», ha advertido.
Por ello, han apoyado algunas medidas que han surgido desde varios sectores, como la compra conjunta de medicamentos esenciales por parte de la Unión Europea, tal y como se ha hecho durante la pandemia de COVID-19 con las vacunas.
Tanto Sendín como Lamata también han apoyado la propuesta de Más País y otros partidos políticos de crear en España una compañía farmacéutica pública centrada sobre todo en la investigación y fabricación de algunos fármacos esenciales.
«¿Cómo es posible que el ibuprofeno solo se haga en un lugar del mundo? (India). Lo podemos hacer nosotros tranquilamente. El problema por lo que no se hace es porque hay otros intereses», ha zanjado Sendín.
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