La Asamblea de Vocales de Médicos de Hospitales, celebrada en la sede del Consejo General del Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM), manifiesta su gran preocupación por las medidas restrictivas que se están adoptando en los hospitales públicos, y por la repercusión que la aplicación del R. D. 16/2012 va a tener sobre los profesionales y sobre la población en general
Madrid, 26 de junio de 2012 (medicosypacientes.com)
La Asamblea de Vocales de Médicos de Hospitales, celebrada en la sede del Consejo General del Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM), manifiesta su gran preocupación por las medidas restrictivas que se están adoptando en los hospitales públicos, y por la repercusión que la aplicación del R. D. 16/2012 va a tener sobre los profesionales y sobre la población en general
Se ha constatado que la gestión de la sanidad ha sido politizada, en los últimos años, sufriendo por ello un influjo negativo. Por otra parte, diez años después de las transferencias de las competencias sobre salud pública, las diferencias existentes entre las diversas Comunidades Autónomas (CCAA), tanto en materia laboral como asistencial, obligan a plantearse los efectos negativos de tales diferencias.
En concreto, se viene observando que se han producido las siguientes distorsiones: un gasto más elevado; desigualdades entre los diversos sistemas autonómicos de salud, que afectan tanto a usuarios como a trabajadores; y una pérdida de información y coordinación, que repercute negativamente sobre la cohesión necesaria para el buen funcionamiento del Sistema Nacional de Salud. En la práctica, existen tantos modelos sanitarios como CCAA, sujetos además, en cada Autonomía, a frecuentes variaciones en función de los intereses del gobierno de turno.
La Asamblea ha reconocido que esta situación propicia que algunos profesionales de la sanidad busquen, dentro de nuestro país, mejores condiciones laborales y de retribución fuera de la sanidad pública, y, lo que es peor, un creciente éxodo de profesionales bien formados fuera de nuestras fronteras, con la negativa consecuencia, para nuestro sistema sanitario, de tener que recurrir a especialistas con titulaciones de dudoso nivel de calidad.
La homologación de los salarios y condiciones laborales entre todas las CCAA, así como la adopción de procedimientos y baremos para la obtención de plazas hospitalarias con criterios unificados, favorecería la libre circulación de los profesionales de la sanidad. Esta es una de las reivindicaciones que plantean los médicos de los hospitales públicos, que, evidentemente, enriquecería el sistema sanitario en su conjunto.
En la Asamblea se ha puesto de manifiesto que los criterios de contratación son distintos según la Comunidad Autónoma a la que se pertenece, y aun dentro de la misma Autonomía se dan diferencias entre unos Hospitales y otros, lo cual cuestiona los principios de igualdad, mérito y capacidad que deben regir en toda convocatoria para la administración pública.
Asimismo, la aminoración de la jornada de trabajo en algunos minutos para los nuevos contratos, con su correlativa repercusión salarial, ha sido calificada por los médicos hospitalarios de práctica de gestión abusiva, que lesiona la dignidad de la profesión médica y repercute negativamente en su trabajo diario.
Sobre la reorganización que se está llevando a cabo en algunos hospitales, se denunció que se viene realizando de forma poco planificada y un tanto atolondrada, con manifiesto deterioro de las tareas docentes y de investigación, y el consiguiente daño para los médicos en formación y para el colectivo médico en general.
En relación con el R. D. 16/2012, la Asamblea ha mostrado su apoyo a algunos aspectos del mismo, como los que se refieren al necesario control del llamado «turismo sanitario». Sin embargo, no está de acuerdo con la posibilidad de crear una cartera complementaria de servicios por parte de las CCAA. La Asamblea está convencida de que con ello las diferencias antes denunciadas se incrementarán en aspectos tan importantes como la adecuación tecnológica, los procedimientos terapéuticos y las técnicas diagnósticas, fracturándose el principio de igualdad y equidad, que debe regir para todo el sistema público de salud en nuestro país.
Finalmente, la Asamblea manifiesta que el déficit contable que arroja toda la administración sanitaria no hay que achacarlo en exclusiva al capítulo de personal. Esta partida ha sido la que ha sufrido mayores recortes, en los últimos años, en relación con el total del presupuesto sanitario. En realidad, se debería hablar de infrafinanciación del sistema sanitario y habría que evitar la trampa que supone iniciar cada ejercicio con un presupuesto ostensiblemente inferior al gasto real del año anterior.
En suma, los Vocales de Médicos de Hospitales coinciden en afirmar que nos encontramos en un momento de incertidumbre respecto de la Sanidad, que precisa de reformas y cambios, pero que éstos deben acometerse corresponsablemente con los profesionales implicados a fin de conseguir un correcto funcionamiento de nuestro sistema sanitario.