El Observatorio de Hidratación y Salud ofrece sus recomendaciones para conseguir una correcta hidratación y paliar los efectos del exceso de temperatura este verano
Madrid 11 julio 2009 (medicosypacientes.com)
En verano, con el calor, aumenta el riesgo de deshidratación, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en los próximos días no se experimentarán grandes cambios en las temperaturas, continuando la tendencia de días calurosos, con ello aumenta el riesgo de deshidratación, sobre todo entre los ancianos, deportistas, embarazadas, niños, enfermos crónicos, trabajadores al aire libre, etc. Para evitarlo, los especialistas recomiendan ingerir variedad de bebidas incluyendo, además de agua, infusiones, refrescos, zumos, lácteos, etc.
Además del sudor como consecuencia de las altas temperaturas, la humedad y la actividad física contribuyen a una mayor pérdida de líquidos y un desequilibrio hídrico si no se compensan debidamente esas pérdidas, lo que puede llevar a una situación de deshidratación. Algunas de sus consecuencias son: dolor de cabeza, mareo, vómitos, disminución del rendimiento físico y mental, fatiga, aumento del ritmo cardíaco, aumento de la temperatura corporal, cansancio, alteración de la presión sanguínea, vértigo y desvanecimiento al levantarse, dificultad de concentración, apatía, debilidad, fallo en la función renal, etc., cuanto mayor es la pérdida de líquido más preocupantes son los síntomas. En los casos más graves puede provocar delirio, inconsciencia e incluso la muerte a consecuencia del denominado ?golpe de calor?.
Situaciones de riesgo: el golpe de calor
Con el exceso de calor se incrementa el número de fallecimientos por agravamiento de enfermedades previas ó ?golpe de calor? asociado a situaciones de deshidratación, sobre todo en los denominados grupos de riesgo.
La exposición directa y prolongada al sol puede provocar un fallo de los mecanismos de regulación de la temperatura corporal, el exceso de temperatura puede sobrepasar la capacidad de adaptación del cuerpo a la situación ambiental desapareciendo la sudoración, que es la forma que tiene el cuerpo de bajar la temperatura y alcanzarse los 40 o 41 grados.
Piel seca y enrojecida, sensación de fatiga, sed intensa, calambres musculares, nauseas, vómitos, etc., son algunos de los primeros síntomas, así como la afectación de los sistemas circulatorio y nervioso y la pérdida de la consciencia llegando, en los casos más graves, a provocar la muerte. En caso de notar estos síntomas debe acudirse al médico.
La importancia de la hidratación
La hidratación es fundamental para desarrollar procesos fisiológicos básicos como la digestión, el transporte de nutrientes, la eliminación de desechos a través de heces y orina, la regulación de la temperatura, etc. Además, previene el estreñimiento, favorece el funcionamiento de los riñones y preserva el buen estado de la piel.
Si no se reponen los líquidos que se pierden (por sudor, heces y orina, respiración etc.), el cuerpo tiene que recurrir a las reservas que se del interior de las células y puede producirse una deshidratación, para evitarlo es necesario beber diversidad de bebidas, frecuentemente y en pequeñas cantidades, ingerir alimentos ricos en agua y evitar el alcohol ya que su efecto diurético hace que se necesiten beber más líquidos.
OHS: consejos
Para conseguir una correcta hidratación y paliar los efectos del exceso de temperatura, el Observatorio de Hidratación y Salud recomienda:
? Beber de 2 a 3 litros de líquido al día de manera continua y en pequeñas cantidades.
? Llevar siempre a mano una botella de bebida que nos recuerde la necesidad de beber.
? No confiar únicamente en la sensación de sed ya que suele aparecer cuando existe cierta deshidratación.
? Beber variedad de bebidas: agua, infusiones, refrescos, zumos, lácteos, etc. El sabor de las bebidas ayuda a beber lo necesario.
? Ingerir alimentos ricos en agua (frutas, verduras y hortalizas).
? Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, pues tienen efecto diurético.
? En épocas de calor intenso: aumentar el consumo de líquidos y mantenerse en un ambiente fresco y ventilado.
? Vigilar la adecuada ingesta de líquido de los más vulnerables a la deshidratación (ancianos, deportistas, trabajadores al aire libre, etc.).
El Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) es una institución de carácter científico-técnico que surge de la necesidad de mejorar el conocimiento en torno a la hidratación y profundizar en sus aspectos sanitarios y con este fin, promueve proyectos de investigación, educación y divulgación para concienciar a la población de la importancia de adoptar hábitos saludables y prevenir problemas de salud asociados a la deshidratación.