Por su efecto vasodilatador sobre las venas, el calor provoca un incremento de molestias tales como pesadez, cansancio e hinchazón, según se advierte desde el Capítulo Español de Flebología
Madrid, 24 de julio 2008 (Europa Press)
Expertos advierten de que una exposición prolongada al sol acarrea problemas en aquellas personas portadoras de un cuadro de insuficiencia venosa crónica, sobre todo si se trata de varices no tratadas previamente, según ha informado el Capítulo Español de Flebología.
El vicepresidente de este Grupo científico, el doctor Vicente Ibáñez Esquembre, asegura que «estos pacientes han de tener en cuenta que el calor -tanto el sol como cualquier otra fuente alternativa- tiene un efecto vasodilatador sobre las venas, lo que provoca un incremento de molestias tales como pesadez, cansancio e hinchazón».
En este sentido, los expertos recomiendan evitar las exposiciones prologadas al sol, usar protecciones solares altas, caminar sobre la arena y bañarse de forma repetida, acudir a la playa en horas de menor fuerza solar, así como someterse a duchas frías e hidratarse permanente con leche hidratante tras las duchas.
Además, el doctor Ibáñez señala que «el consumo de una dieta rica en fibras, cargada de verduras y desprovista de salazones, condimentos, especies, fritos o picantes ayudarán a que este problema, agravado por el calor, no se recrudezca durante la temporada estival».
A su vez, el especialista ha indicado que «un reconocimiento pondrá en evidencia o no la necesidad de un tratamiento más específico que libere al paciente de dicho lastre y que es aconsejado para evitar de nuevo las complicaciones que un cuadro de varices puede generar con el paso de los años».