Con el título «Seguir formando también en tiempos de crisis» la Asociación de Redes Docentes y Asesoras (AREDA) promueve estos días, en el Colegio de Médicos de Valencia, el debate entre las fórmulas implantadas y consolidadas con las nuevas tendencias adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior y a la Formación de especialistas en Ciencias de la Salud
Valencia, 19 de septiembre 2013 (medicosypacientes.com)
El Colegio de Médicos de Valencia acoge estos días el Encuentro de Tutores y Jefes de Estudios de Formación Sanitaria Especializada, con jornadas que incluyen mesas redondas, comunicaciones orales y talleres y que se desarrollarán hasta el 20 de septiembre.
Con el título «Seguir formando también en tiempos de crisis» la Asociación de Redes Docentes y Asesoras (AREDA) promueve el debate entre las fórmulas implantadas y consolidadas con las nuevas tendencias adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior y a la Formación de especialistas en Ciencias de la Salud.
El encuentro está dirigido a todos aquellos profesionales sanitarios que de una manera -directa o indirecta- tienen alguna relación con la formación sanitaria especializada por el sistema de residencia, lo que se conoce como tutores, jefes de estudio y colaboradores docentes.
La formación sanitaria especializada como recuerdan consiste en impartir los programas de formación de cada una de las especialidades médicas, de enfermería, psicología y farmacia del sistema nacional de salud en los distintos centros sanitarios por todo el territorio nacional, acreditados por el Ministerio de Sanidad, por el sistema llamado de «Residencia.»
A pesar de su importante labor, como reclaman desde AREDA, los tutores «no reciben ningún reconocimiento por su labor. Es nuestra reivindicación más importante, que exista un reconocimiento en los dos ámbitos de la profesión: laboral (en los procesos de consolidación de empleo, en la sustituciones, en la carrera profesional…) y en lo profesional (con medidas que faciliten el acceso a la formación, tiempo de dedicación específica en la docencia, cómputo para la carrera profesional…)».
Como apunta el presidente de AREDA, Federico Segura Marín: «El problema principal es el poco compromiso de las comunidades autónomas en el desarrollo de las normas que regulan esta actividad, del Decreto 183/2008 sobre la formación sanitaria especializada por el sistema de residencia». Actualmente sólo se ha hecho en País Vasco, Castilla y León y La Rioja.
Perfil del docente
El perfil de un excelente tutor en formación sanitaria debe al menos recoger cuatro áreas específicas:
1) Currículo, la experiencia profesional debe tener su peso específico sobre todo en el ámbito en el que el profesional va a ejercer como tutor.
2) Formación, el tutor debe mantener sus conocimientos y competencias al día ya que debe asegurarse que los conocimientos que imparte al residente son los adecuados basados en la experiencia, la evidencia y sobre todo la propia formación continua de uno mismo.
3) Docencia, tener capacidades para ser docente, pues se puede ser un excelente médico, pero no saber enseñar a un residente.
4) Investigación, como profesional sanitario debe tener una actividad investigadora mínima para poder conocer esta actividad e implicar al residente en la misma.
Sin embargo, actualmente el perfil del tutor es el de un profesional sanitario con gran formación profesional, pero con una dedicación excesivamente asistencial. Como apuntaba el presidente de AREDA: «continúa siendo un reto para esta asociación conseguir un equilibrio entre la dedicación asistencial y la dedicación a la docencia».
El experto Federico Segura ha alertado, además, sobre la repercusión de la crisis en esta área: «El problema es que, como en todos los ámbitos de la sociedad, los recortes han afectado de manera lineal, por lo que los recursos que se dedican a la formación y la docencia han disminuido y por tanto, tememos las repercusiones que puedan aparecer a medio plazo».
Como muestra añadía: «Valga mencionar la disminución de oferta de plazas de una manera lineal, sin hacer un estudio exhaustivo de las especialidades deficitarias y las especialidades excedentarias. Otro ejemplo: la utilización de los residentes de últimos años para realizar tareas de profesionales especialistas debido a la baja tasa de sustituciones. Y todo esto sin olvidar un nuevo retraso en cualquier planteamiento que se pueda hacer sobre el reconocimiento de los tutores».
En definitiva: «La labor docente carece de tiempo específico para ser realizada, pero en este momento esto está empeorando por tener que asumir el profesional más tareas en detrimento de la docencia e investigación».
