Especialistas reunidos, recientemente, para analizar los avances sobre la diabetes tipo 2 lamentan que las decisiones médicas sobre esta enfermedad se apliquen sobre los pacientes con diez años de retraso
Madrid, 13 de julio 2009 (medicosypacientes.com)
«Las decisiones médicas en diabetes tipo 2 llegan a los pacientes con diez años de retraso, lo que provoca que, cuando el paciente recibe un diagnóstico ya ha perdido hasta el 50 por ciento de la función de la célula beta». Con esta rotundidad se expresó, recientemente, el doctor Santiago Durán, Catedrático de Endocrinología. Universidad Hispalense. Hospital Universitario de Valme, durante la mesa redonda «Nuevos conceptos en diabetes tipo 2: Fisiopatología y abordaje terapéutico», celebrada en El Escorial.
La diabetes es una enfermedad caracterizada por una deficiencia progresiva de insulina y un deterioro de la respuesta de los tejidos diana que, con el tiempo, provoca una pérdida de la función de la célula beta y, por tanto, un deterioro progresivo en el control glucémico independientemente del tratamiento empleado con el arsenal terapéutico disponible hasta el momento.
Por este motivo, los especialistas reunidos en el Curso de Verano «Epidemiología y prevención de la diabetes y la enfermedad cardiovascular» llamaron la atención de la necesidad de hacer una aproximación holística de la enfermedad. En opinión del doctor Torsten Lauritzen, de la Facultad de Medicina. Universidad Aarhus. Dinamarca, «la diabetes tipo 2 conlleva un alto riesgo de padecer enfermedad cardiovascular y muerte temprana, si bien es cierto que el tratamiento intensivo disminuye las complicaciones de la diabetes y la mortalidad asociada. Por eso, es importante diagnosticar lo antes posible la presencia de la enfermedad para actuar cuanto antes utilizando las herramientas disponibles y algunas, prometedoras, que están por llegar».
En este sentido, el doctor Javier Salvador, Jefe de Servicio de Endocrinología de la Clínica Universitaria de Navarra, en Pamplona, subrayó que «la fisiopatología de la diabetes cada vez es más complicada y hay un mayor número de factores implicados. Este hecho nos obliga a que el tratamiento de la diabetes reciba un enfoque multifactorial y multidisciplinar puesto que, con lo que estamos haciendo hasta ahora, no hemos conseguido un buen control y necesitamos, ha dicho, preservar la función de la célula beta para mejorar la calidad de vida del paciente y evitar las comorbilidades asociadas».