Fomentar la participación activa del médico en la creación e implementación de políticas en medicamentos, con miras a ofrecer con equidad, tratamientos eficaces y seguros que mejoren la calidad de vida de los pacientes y sus familias es uno de los objetivos de la mesa “Política de medicamentos: medicalización de la vida” que se va a celebrar en el marco del VIII Encuentro FIEM entre el 3 y 6 de junio
Madrid. 1 de junio 2015 (medicosypacientes.com)
Fomentar la participación activa del médico en la creación e implementación de políticas en medicamentos con miras a ofrecer con equidad, tratamientos eficaces y seguros que mejoren la calidad de vida de los pacientes y sus familias es uno de los objetivos de la mesa “Política de medicamentos: medicalización de la vida” que se va a celebrar en el marco del VIII Encuentro FIEM entre el 3 y 6 de junio, organizado en Santiago de Compostela por la Organización Médica Colegial en colaboración con el Colegio de Médicos de A Coruña.
A través de esta mesa, se dará oportunidad de conocer experiencias de ambos lados del Atlántico, aunque sobre una base común como es la de fomentar un pensamiento crítico sobre prescripción que garantice al paciente
Dr. Jorge Coronel, secretario gremial de la Confederación Médica de la República Argentina
“Hoy, los medicamentos ocupan un lugar exageradamente importante en la Medicina occidental”
Para el Dr. Coronel, el uso actual del término “medicalización” denota la influencia de la medicina en casi todos los aspectos de la vida cotidiana, y connota una apreciación crítica por los efectos negativos, paradojales o indeseables, de tal fenómeno.
Desde su punto de vista, “en los países desarrollados, cuanto mayores son los recursos empleados en salud mayor es la proporción de personas que se sienten enfermos. En la actualidad, situaciones de la vida como el cansancio o el infortunio y variantes de la normalidad como la calvicie o las facciones poco agraciadas, están siendo consideradas como estados patológicos y, en muchos casos, sometidas a tratamiento farmacológico o incluso quirúrgico. Ni las propias etapas de la vida escapan a esta propensión a medicalizar, y así se tiende a someter al control a los sujetos sanos, la adolescencia, la menopausia, etc. Sin lugar a dudas, hoy los medicamentos ocupan un lugar exageradamente importante en la medicina occidental”.
En la actualidad, y en su opinión, “las compañías farmacéuticas gastan fortunas en analizar situaciones normales de la vida para ser vendidas como enfermedades al individuo sano preocupado”. “Es solo una buena campaña de marketin, sin embargo, los gobiernos, los ministerios de sanidad, los mismos profesionales solo participamos como meros espectadores de semejantes campañas publicitarias y terminamos también influenciados por tamaña propaganda”, según señala.
El representante de la Confederación Médica de la República Argentina cree conveniente que todos los sectores que participan del sector salud, incluidas las universidades, “aúnen esfuerzos para hacer frente de igual manera y con un pensamiento más crítico sobre estas condiciones que se vienen proponiendo como un bien de mercado”. Está visto -añade- que si “no empleamos las mismas herramientas que la industria farmacéutica, nuestro esfuerzo será enorme pero los resultados muy magros, porque estamos en situación de desventaja y la carrera para lograr cambios, será muy larga y costosa”.
Respecto a la seguridad de los medicamentos, considera que los profesionales “debemos involucrarnos en la observación de los pacientes que medicamos para evaluar los efectos adversos y secundarios y reportarlos a los organismos pertinentes. Lamentablemente a los médicos no nos enseñan a realizar controles y evaluaciones de los tratamientos que realizamos, sino solo por el resultado en el paciente, pero no consignamos los efectos adversos que producen ni reportamos las secuelas de los efectos secundarios o iatrogenias. Es por ello que aboga por que desde las instituciones se realicen mayores esfuerzos para prolongar con educación médica continua en farmacología, con docentes independientes, que carezcan de conflictos de intereses”.
Otro de los temas abordados es el uso racional de medicamentos, sobre el que asegura que en su país se habla de ello “pero en la práctica no se la tiene en cuenta”. Sin embargo, como explica, “desde nuestra institución, promovemos el Uso Racional De Medicamentos a través de nuestro Formulario Terapéutico Nacional, que consta de un listado de medicamentos elaborado por docentes de farmacologías de distintas Facultades de Medicina, según las enfermedades prevalentes, que es consultado y tomado como referencia en la construcción de los distintos vademécum usados por la seguridad social, los ministerios de salud y otras entidades que están interesadas en el Uso Racional”.
En relación a las innovaciones terapéuticas indica que “en la actualidad la ciencia y la tecnología de los países ricos, no llega a quienes más los necesitan. Hace falta una gran creatividad, para construir un puente entre las necesidades humanas, los alcances científicos y las urgencias del mercado”.
Finalmente, y con respecto a los objetivos de esta mesa del VIII FIEM, propone una reflexión conjunta sobre la medicalización de la vida, recomendando “alertar sobre los riesgos que implican el uso abusivo o mal intencionado de los medicamentos”.
Dr. Nicolino D,Autilia, coordinador internacional de la Federación Nacional de Médicos Cirujanos y Odontólogos de Italia
“Las innovaciones tecnológicas son el resultado de investigaciones a un alto coste que luego requieren resultados financieros”
Precisamente, el Dr. D,Autilia considera que los procesos de medicalización son el resultado por una parte, el aumento progresivo de la tecnología y, por otra parte, de los evidentes intereses económicos. De hecho, a su juicio, “la tecnología ha cambiado profundamente el enfoque diagnóstico y terapéutico del paciente y todas las innovaciones tecnológicas son el resultado de las investigaciónes a un alto costo, que luego requieran resultados financieros”.
En Italia, en los últimos 20 años, según explica, se ha asistido a una explosión de solicitudes de acceso a las tecnologías más avanzadas para definir cualquier diagnóstico, a menudo los más simples. “Esto dio lugar a un aumento de los costes para el sistema nacional de salud y el consiguiente compromiso de aumentar los recursos para los servicios públicos”.
Por otra parte, y desde su punto de vista, “es necesario crear los caminos apropiados para la prescripción a través de instrumentos para la información y la sensibilización de la población sobre el uso adecuado de los recursos disponibles, creándolos junto a los hospitales y con las autoridades de salud. Según avanza, en Italia, se han puesto en marcha varias iniciativas de este tipo, aunque, hasta ahora, su distribución es muy desigual”.
Respecto al tema de la seguridad de los medicamentos, considera que debe involucrarse, en primer lugar, a la industria y, en segundo lugar, a los organismos de control ministeriales, regionales y/o provinciales. Asimismo, indica que hay una red en Italia para informar a las autoridades competentes en materia de drogas y dispositivos.
Sobre la política para el uso racional de los medicamentos, explica que, a menudo, resultan proceder de iniciativas promovidas por los hospitales en colaboración con las asociaciones de médicos de familia y pediatras de la zona.
En cuanto al acceso a innovaciones terapéuticas, el problema principal que se da en Italia, en su opinión, “radica en la realización de un registro para la individualización del tratamiento para pacientes “en riesgo” con el fin de poder acceder a los servicios de más alto costo, lo cual genera largas listas de espera.
A su juicio, los puntos más importantes que deberían ponerse sobre la mesa para analizarse conjuntamente pasan por la idoneidad de prescripción; la responsabilidad profesional; y la tutela de la relación médico-paciente.
Prof. Dr. José Manuel Silva, presidente de la Ordem dos Médicos de Portugal
“En Portugal,existe un serio problema con los medicamentos vendidos ilegalmente a través de Internet, debido a que muchos son falsos”
El presidente de los médicos portugueses está de acuerdo en considerar la medicalización de la vida como un producto cultural sustentado en intereses muy variados, y pese a que no disponen de datos propios, según las estadísticas de la OCDE, “los portugueses van al médico menos que el promedio de la población de los países pertenecientes a esta organización”.
Sin embargo, reconoce que no suele haber campañas a nivel general y de una manera estructurada para frenar el exceso de consumo de fármacos. No obstante, asegura que se han promovido algunas de ellas para prevenir el uso masivo de antibióticos.
Respecto a lo concerniente a la seguridad de los medicamentos, el Dr. Silva explica que en Portugal se cuenta con INFARMED que es el Instituto oficial del Ministerio de Salud que garantiza el control de calidad de los medicamentos. Sin embargo, desde su punto de vista, existe un serio problema con los medicamentos vendidos ilegalmente a través de Internet, debido a que muchos son falsos.
Asimismo, afirma que en Portugal existe política de uso racional de medicamentos, incluyendo la elaboración de normas de orientación clínica, a cargo de la Dirección General de Salud y la propia Ordem dos Medicos.
En relación a la situación existente en su país respecto a las innovaciones terapéuticas, reconoce que existen dificultades de acceso y un gran retraso en la aprobación de fármacos innovadores debido a su coste.
Finalmente, pone el acento en la defensa de la calidad y la accesibilidad de los medicamentos, considera que son dos de los aspectos que conviene incluir en una declaración conjunta tras la celebración de la mesa del VIII FIEM.