Disponer de técnicas de laboratorio y de programas de vigilancia adecuados así como contar con equipos multidisciplinares en la práctica diaria, permite reducir considerablemente las tasas de infecciones hospitalarias
Madrid, 20 de noviembre de 2008 (medicosypacientes.com)
Entre el 6 y el 12 por ciento de los pacientes ingresados en un hospital adquieren una infección hospitalaria, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (CEPCE), presentados en el I Foro Healthcare Associated Infections (HAI) celebrado en Madrid.
El estudio de los sistemas de prevención y el abordaje de las infecciones nosocomiales centran desde hace años la atención de las administraciones y del resto de facultativos (preventivistas, microbiólogos, intensivistas etc.) que trabajan día a día por hacer de nuestros hospitales y centros asociados lugares más seguros.
«Disponer de técnicas de laboratorio y de programas de vigilancia adecuados así como contar con equipos multidisciplinares, en la práctica diaria permite reducir considerablemente las tasas de infecciones asociadas a procesos como por ejemplo, cateterismos, y detectar precozmente estas infecciones», aseguró el jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el doctor Rafael Cantón.
En este sentido, este experto apostó por invertir en prevención ya que la experiencia ha demostrado, que esta inversión reduce los recursos que posteriormente hay que dedicar al cuidado de los pacientes, que se ven obligados a prolongar su estancia en los hospitales a causa de estas infecciones.
Por su parte, la doctora María Antonia Blanco, jefa del Área de Atención Especializada del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo, expone que «en estos momentos, el Ministerio de Sanidad trabaja con sociedades científicas y asociaciones de profesionales en materia de infecciones contraídas en UCI, infecciones asociadas a catéteres, lavados de manos, etc».
Para Blanco, es importante que los microbiólogos participen activamente en este tipo de encuentros puesto que normalmente no cuentan con gran visibilidad y, sin embargo, su aportación es clave en la detección de las resistencias y el diagnóstico de microorganismos.