Un trabajo de investigación sobre dependencia, en el que ha colaborado la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria pone de manifiesto que no sólo factores relacionados con la capacidad de realizar actividades cotidianas (comer, asearse, …) son los que requieren atención por los servicios sociales, sino también factores sanitarios; por ejemplo, debido a la aparición de úlceras en los encamados o en aquellas personas que necesitan hacer rehabilitación a domicilio
Madrid, 27 de abril 2009 (medicosypacientes.com)
Un trabajo de investigación sobre Dependencia, en el que ha colaborado la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC) llega a la conclusión de que la valoración que se realiza al paciente que solicita algún tipo de servicio social «debería tener en cuenta el estado de salud, y no sólo la capacidad para la desenvoltura en la vida diaria, que es el principal aspecto que se tiene en cuenta actualmente».
Según el director del estudio, Joan Gené, médico del Consorcio de Atención Primaria del Eixample, CAPSE, de Barcelona, ?no sólo factores relacionados con la capacidad de realizar actividades cotidianas (comer, asearse, etc.) son los que requieren atención por los servicios sociales, sino también factores sanitarios; por ejemplo, la aparición de úlceras en los encamados o rehabilitación a domicilio en aquellas personas que lo necesitan?. En base a ello sugieren que, además de los test actuales (de Barthel, sobre la realización de actividades básicas, y de Lawton, sobre la vida diaria), la valoración de la ley de Dependencia incluya cuestionarios sobre las patologías que sufre el paciente y su severidad.
El trabajo ?que aparecerá en la edición de abril de la revista Atención Primaria y se ha publicado en Medline- también puso de relieve que un 82 por ciento de los pacientes tiene un cuidador informal (un familiar), y uno de cada tres cuidadores está sobrecargado por asumir esta función. De aquí que las conclusiones afirmen que ?las prestaciones sociales son todavía una alternativa a la atención familiar?. Asimismo, el estudio ?intuye una dificultad de acceso a los servicios sociales formales para las clases medias?, que no acceden a los servicios públicos y no siempre pueden pagar los privados.
Joan Gené valoró positivamente que la nueva distribución de responsabilidades en el gobierno español haya unido sanidad y políticas sociales, pero señaló la necesidad de que ?se deje notar en las decisiones que se tomen en cuestiones como la Ley de Dependencia?.
El trabajo se llevó a cabo sobre 1.068 personas, mayores de 64 años, receptores de atención domiciliaria antes de la implantación de la Ley de la Dependencia. En el mismo participaron 72 equipos de atención primaria de toda Cataluña. De los pacientes estudiados, el 46,8 por ciento recibía algún servicio social.
