El Senado ha rechazado la moción del PSOE que instaba al Gobierno a garantizar a los ciudadanos españoles una sanidad equitativa, de calidad y universal, y a retirar las medidas que recortan las prestaciones de servicios sociales incluidas en el Real Decreto Ley de reformas para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS)
Madrid, 10 de mayo de 2012 (medicosypacientes/EP)
El Senado ha rechazado la moción del PSOE que instaba al Gobierno a garantizar a los ciudadanos españoles una sanidad equitativa, de calidad y universal, y a retirar las medidas que recortan las prestaciones de servicios sociales incluidas en el Real Decreto Ley de reformas para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS)
De este modo con 152 votos en contra y 8 abstenciones (CIU), la moción defendida por el senador socialista por el País Vasco, Roberto Lertxundi Barañano, que a última hora incorporó una enmienda de Entesa, ha sido rechazada por el grupo popular, pese al apoyo de PNV, CiU, Entesa y PSOE.
Lertxundi ha defendido la abolición del Real Decreto entendiendo que «no hay una sola organización» que haya apoyado estas medidas, con las que «el Gobierno pone precio a la sanidad para que sea gratuita».
De este modo ha recordado que con la sanidad «no se puede jugar en tiempo de crisis», y por este motivo ha pedido que se retire el copago farmacéutico, de modo que quede en las condiciones actuales; asimismo entiende que no se puede pagar por las prótesis ambulatorias y transporte sanitario no urgente, ya que supone un «descalabro social y asistencial».
Otra de las reclamaciones de la moción era, para el PSOE, asegurar a todos los españoles, residentes o no en el territorio nacional, una cobertura sanitaria universal. “Con este Decreto Ley, explicó, se limita la asistencia a los españoles, a los jóvenes de 26 años o personas dependientes que no hayan cotizado. Estos colectivos tendrán que acreditar su falta de ingresos para poder acceder al sistema sanitario por lo que la salud ya no será un derecho sino un acto de beneficencia”- argumentó el senador.
En cuanto a la exclusión de los inmigrantes no regulados de la obtención de la tarjeta sanitaria, ha advertido que esta medida que tiene varios componentes «peligrosos». El primero la saturación en Urgencias; y, por otra parte, la posible aparición de nuevos focos de infección de enfermedades propagables y de difícil control. Además, solicitó que se garantice la asistencia sanitaria a los inmigrantes que residen irregularmente en España. “No hacerlo, puntualizó, es una medida que no se corresponde con la realidad, es peligrosa e ineficaz, además de xenófoba e insolidaria”. En este punto, explicó que en España la inmigración no es un problema y que los extranjeros no frecuentan tanto la sanidad pública como los nativos.
Por su parte, la senadora ‘popular’ por Pontevedra, María Dolores Pan Vázquez, ha pedido al PSOE que no «falsee» la realidad y ha recordado que muchas de las medidas incluidas en el RD se han realizado buscando eliminar las «desigualdades» entre comunidades, ha mismo ha defendido el copago de medicamento al considerar que han incluido «criterios justos» en la aportación de cada paciente.
Asimismo, en contra de las afirmaciones de Lertxundi, ha señalado que en España «nadie se va a quedar desatendido», y recordó que con estas medidas se ha pedido un «esfuerzo» para entre todos mantener la calidad del Sistema Nacional de Salud, «orgullo de todos los españoles», ha apostillado.
En el turno de portavoces, la socialista en el senado Encarnación Llinares Cuesta ha advertido al Gobierno de que «no se puede hacer un decreto por la puerta de atrás», sin debate, siendo «valiente con los enfermos y desprotegidos».
Por su parte, el representante del PNV José María Cazaliz Eiguren ha afirmado apoyar la moción porque obliga al País Vasco a «pagar dos veces» cuando ellos «han hecho los deberes»; mientras Entesa a defendido apoyo a la moción al entender que el RD no respeta la universalidad y gratuidad que debe imperar en el SNS.
