El riesgo de padecer cistitis, enfermedad provocada por la bacteria Escherichia Coli, aumenta en verano, debido a que en ésta época proliferan las actividades relacionadas con su contagio, principalmente las relaciones sexuales y el baño en lugares públicos, según estudios realizados por el Instituto Urológico de Madrid y el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO). Para prevenir esta enfermedad, diversos expertos recomiendan aumentar las medidas de higiene y la toma de cranberry en mujeres que sufren infecciones recurrentes de vías urinarias
Madrid, 17 de julio de 2012 (medicosypacientes.com)
El riesgo de padecer cistitis, enfermedad provocada por la bacteria Escherichia Coli, aumenta en verano, debido a que en ésta época proliferan las actividades relacionadas con su contagio, principalmente las relaciones sexuales y el baño en lugares públicos, según estudios realizados por el Instituto Urológico de Madrid y el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO). Para prevenir esta enfermedad, expertos recomiendan aumentar las medidas de higiene y la toma de cranberry en mujeres que sufren infecciones recurrentes de vías urinarias.
Entre el 50 y 60% de las mujeres premenopáusicas sufre alguna infección del tracto urinario, el 90% de las cuales son cistitis, y el pico de incidencia se observa entre los 18 y los 39 años, coincidiendo con la edad de máxima actividad sexual en la mujer, advierte la Asociación Española de Urología en su guía multidisciplinar sobre cistitis. Las relaciones sexuales «son responsables del 80% de las infecciones urinarias y es en verano cuando más se incrementan», destaca el doctor Juan Carlos Ruiz de la Roja, director del Instituto Urológico.
Según una investigación publicada en el último número de la revista “Infection an Inmunity”, la E. coli «es responsable de la mayoría de las infecciones urinarias». Y es en verano cuando más aumentan, según un metaanálisis publicado en “Plos One”. La causa se desconoce, pero los autores apuntan que «las temperaturas elevadas podrían incrementar la supervivencia y proliferación de los patógenos”.
Para el Dr. Ruiz de la Roja, los factores que incrementan el riesgo de infección en esta época son el baño en lugares públicos, debido a «los bañadores mojados», y el cambio de hábitos de alimentación. Las comidas ácidas o especiadas, la cafeína, el alcohol y las bebidas carbonatadas, cuyo consumo se incrementa en esta época, son una causa del aumento de los episodios de cistitis.
El Dr. Ruiz de la Roja aconseja beber abundante líquido, orinar justo después de una relación sexual y tomar una dosis cada 12 horas de preparados a base de cranberry, como pauta el Libro Blanco elaborado por la Sociedad Iberoamericana de Neurourología y Uroginecología y la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria.
Nuevos ensayos clínicos han confirmado la eficacia del cranberry en las cistitis. Así, la revista “Phytomedicine” publicó una investigación en el mes de abril en la que concluía que el cranberry «podría ser usado con eficacia en la prevención y eliminación de las infecciones del tracto urinario, especialmente las recurrentes». Las propiedades del cranberry se atribuyen a sus proantocianidinas, que impiden que las bacterias, especialmente la E. coli, se adhieran a las paredes del tracto urinario hasta en un 80%, según comprobó un equipo de la Universidad de Rennes (Francia) en un ensayo publicado este año en la revista “Journal of Medicinal Food”.
Según advierte el Dr. De la Roja uno de los problemas del tratamiento de la cistitis es la resistencia bacteriana a los antibióticos. Causa de ello, como ha demostrado un equipo de la Universidad de Princeton (EE.UU) publicado en el último número de la revista “Clinical of Infectious Diseases”, es el uso indiscriminado de antibióticos en invierno.