El Parlamento Europeo insta en un informe sobre la crisis del virus del Ébola a que se adopten las medidas necesarias, a nivel mundial, para luchar eficazmente contra las crisis sanitarias internacionales, subrayando la necesidad de mejorar la gobernanza internacional respecto a este tipo de crisis. En lo que respecta al Ébola, en concreto, recomienda no bajar la guardia con el objetivo de llegar a una fase “post-evola” en la que no se registre ningún contagio durante un largo período
Madrid, 20 de octubre 2015 (medicosypacientes.com)
El Parlamento Europeo (PE) insta en un informe sobre la crisis del virus del Ébola a que se adopten las medidas necesarias, a nivel mundial, para luchar eficazmente contra las crisis sanitarias internacionales, subrayando la necesidad de mejorar la gobernanza internacional respecto a este tipo de crisis. En lo que respecta al Ébola, en concreto, recomienda no bajar la guardia con el objetivo de llegar a una fase “post-evola” en la que no se registre ningún contagio durante un largo período.
Bajo el título “Crisis del Ébola: lecciones a largo plazo y maneras de reforzar los sistemas sanitarios”, el informe propuesto por la Comisión de Desarrollo del PE tras una extensa lista de consideraciones (ver documento adjunto) lamenta, en primer lugar, la lenta respuesta internacional a la crisis, sobre todo en los primeros meses, destacando, por otra parte, la movilización y el compromiso manifestado por la Unión europea y sus Estados miembros. Asimismo, felicita a los agentes humanitarios y al personal médico que ha puesto en peligro su vida por contener esta grave crisis sanitaria.
Según se especifica en el informe, la respuesta a largo plazo de la Unión Europea debe centrarse en primer lugar en la ayuda al desarrollo, que deberá incluir inversiones en el sector sanitario para fomentar la capacidad de recuperación, en particular por lo que respecta a la organización y la gestión de los sistemas sanitarios, la supervisión e información sanitarias, los sistemas de suministro de medicamentos, y la gobernanza nacional, y, en segundo lugar, debe volcarse en la ayuda indispensable para la recuperación económica de países en desarrollo y, especialmente, Guínea, Sierra Leona y Liberia, los más afectados por la epidemia de Ébola.
El Parlamento Europeo solicita a todos los países que se comprometan a establecer una cobertura sanitaria universal y que desarrollen un plan para localizar recursos nacionales y una posible financiación internacional. Asimismo, considera necesario alcanzar el objetivo de incrementar el gasto sanitario en todos los países hasta el mínimo reconocido de 86 dólares por persona para servicios de salud básicos. En este documento se recuerda, además, que las inversiones en el sector sanitario constituyen un factor crucial para el desarrollo económico y contribuyen a reducir la pobreza en los países en desarrollo.
Se alude, asimismo, al acceso a medicamentos, y en este sentido, señala que no deberían seguir dependiendo del poder adquisitivo de los pacientes, sino que éste diera respuesta a las necesidades de los enfermos en general. Además, considera que el mercado no debería se el único que decidiera qué fármacos han de producirse.
En este terreno, el PE propone, además, el planteamiento de modelos alternativos a los basados en el monopolio de patentes cuando se trata del desarrollo de medicamentos o vacunas producidos por asociaciones público-privadas, como la Iniciativa sobre medicamentos innovadores, que pueden garantizar la accesibilidad de los pacientes a los tratamientos, la sostenibilidad de los presupuestos sanitarios y una respuesta eficaz a crisis como la provocada por el virus del Ébola o amenazas similares.
En el informe también se insiste en la necesidad de invertir en enfermedades desatendidas; instando a que se ponga en marcha una gran cooperación pública-privada siempre que se adopten salvaguardas para evitar que la asociación público-privada perjudique a las personas vulnerables en un mercado no regulado, con el objetivo de reforzar los sistemas de salud nacionales y facilitar la transferencia de resultados a la población interesada. Destaca, a este respecto, el hecho de que, para abordar la urgente necesidad de investigar nuevos tratamientos, la UE haya destinado 138 millones de euros a proyectos de desarrollo de ensayos clínicos para nuevas vacunas, pruebas de diagnóstico rápidas y tratamientos en el marco de Horizonte 2020 y la Iniciativa sobre medicamentos innovadores. Por otra parte, recuerda que la industria farmacéutica europea también ha destinado importantes recursos a apoyar la labor de investigación.
Otra de sus recomendaciones a la comunidad internacional pasa por promover campañas informativas y educativas en los países afectados, dada la importancia, a su juicio, que revisten las campañas de prevención e información en la gestión de la crisis, en particular para limitar los contagios y sensibilizar sobre las prácticas de riesgo que deben evitarse; destaca la importancia de los medios alternativos de difusión de la información. Asimismo, pide a las autoridades que tengan en cuenta las lecciones aprendidas en relación con el fenómeno de la estigmatización y que las apliquen en crisis humanitarias similares que se puedan producir.
Se adjunta en PDF informe íntegro del Parlamento Europeo.
