El Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) ha elaborado un documento de posición que contiene un conjunto de orientaciones y parámetros para construir un espacio sociosanitario inclusivo con las personas con discapacidad y que plantea un nuevo modelo de atención en fase aguda en el sistema sanitario y del propio sistema de servicios sociales
Madrid, 2 de enero de 2015 (medicosypacientes.com)
El Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) ha elaborado un documento de posición que contiene un conjunto de orientaciones y parámetros para construir un espacio sociosanitario inclusivo con las personas con discapacidad.
Este informe/propuesta ha sido editado en forma de libro por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), entidad gestora del OED.
Con este documento, se pretende incidir en el debate político que mantienen la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas para la creación de un espacio sociosanitario, cuya definición «no puede quedar únicamente en manos de los gestores públicos, sino que ha de abrirse a la participación activa de toda la sociedad», según reclaman desde el CERMI en el documento.
Las personas con discapacidad junto con las personas mayores son dos de los sectores sociales más directamente afectados por la construcción de este ámbito sociosanitario, ya que acumulan necesidades intensas de atención y apoyos sociales y sanitarios, y que cómo aseguran «han de ser prestados de un modo coherente y armónico».
El espacio sociosanitario «no puede ser una mera superposición de respuestas separadas, sanitarias por un lado y sociales por otro, y ha de incorporar como factor clave el carácter inclusivo de la discapacidad», de modo que se dirija a promover la autonomía personal y la vida independiente y «asegure la libertad de decisión y de configuración de los apoyos» explican en el libro.
Ante este debate, el observatorio pone de manifiesto que se precisan propuestas dirigidas a propugnar un espacio sociosanitario coherente con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, por tanto inclusivo, en un marco de diálogo y cooperación institucional y con clara orientación a resultados efectivos en la salud y el bienestar de las personas.
El documento se ha desarrollado contando con la participación en un proceso de consulta, de más de 38 organizaciones sociales y más de 31 organizaciones y personas de otros ámbitos (administraciones públicas, organizaciones y sociedades científicas de la salud o del ámbito social, entidades que operan en el ámbito de la salud y los servicios sociales y otros agentes prescriptores clave en esta materia).
En relación con el alcance de este documento y como premisa previa, hay que tener en cuenta que las aportaciones de este documento se refieren a la intervención y atención del espacio sociosanitario para las personas con discapacidad en el momento o momentos en que, a lo largo de su itinerario vital, presentan necesidades sociales y sanitarias que se han de cubrir y complementar, de manera simultánea, tanto desde el Sistema de Salud como desde el Sistema de Servicios Sociales.
No obstante, hay que tener en cuenta en este documento se plantea un nuevo modelo de atención poniendo de manifiesto planteamientos y propuestas que no solo afectan a este espacio sociosanitario sino al propio sistema sanitario de atención en fase aguda y del propio sistema de servicios sociales.
El contenido de este documento se estructura en tres capítulos. En el primero se identifica los principales déficits y asignaturas pendientes del espacio sociosanitario. Recoge, asimismo, distintos ejemplos y casuística sobre algunas de las situaciones de desatención y desigualdad que se observan en el sistema de acceso; en el contenido de la atención integrada; en las condiciones de accesibilidad universal, igualdad de oportunidades y no discriminación del sistema de respuesta, dispositivos e infraestructuras; en el sistema de información y comunicación integrada entre ambos sistemas (servicios sociales y salud); en la preparación y organización de profesionales y equipos que han de intervenir en este espacio; en el fomento de los cauces para la participación ciudadana en este espacio; y en la orientación a la promoción de la salud y la prevención.
En la segunda parte del libro se perfilan postulados que apuesta por el diseño y despliegue en España de un espacio sociosanitario universal y de responsabilidad pública, en un marco de diálogo y cooperación institucional, con clara orientación a resultados efectivos en la salud y el bienestar de las personas, con financiación pública suficiente, que reconozca y garantice la aportación del movimiento social de la discapacidad y de sus estructuras asociativas al espacio sociosanitario, como un operador cualificado y legitimado, y capaz de asegurar la equidad y la coherencia territorial para eliminar las desigualdades territoriales.
Finalmente en el último capítulo recoge una primera aproximación a la identificación de indicadores globales que debería contemplar este sistema para medir su eficiencia y eficacia, desde la convicción de que el adecuado despliegue, seguimiento y evaluación del espacio sociosanitario requeriría dotarse, entre otras herramientas, de un adecuado sistema de monitorización y mejora continua. Un sistema basado en la gestión integral de procesos y capaz de medir resultados e impactos en la salud y en las demás dimensiones de calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias, así como en la sostenibilidad del sistema, involucrando la participación de todos sus grupos de interés en todos sus niveles (estatal, autonómico y local) y ámbitos (social y sanitario) y sectores, favoreciendo y vertebrando una necesaria intersectorialidad.
(Se adjunta Documento del Observatorio Estatal de la Discapacidad)