Sólo uno de cada cinco profesionales de la provincia considera que las Unidades de Gestión Clínica (UGC) son eficaces en su cometido tras doce años de actividad, siendo los médicos de Atención Primaria los que mejor opinión tienen de las mismas, según se desprende de una encuesta realizada por el Observatorio de la Sanidad del Colegio de Médicos de Sevilla
La corporación sevillana ha difundido los resultados de una encuesta entre sus colegiados para conocer de primera mano su opinión sobre las Unidades de Gestión Clínica (UGC). De acuerdo a las conclusiones extraídas, sólo uno de cada cinco profesionales consultados considera que son eficaces en su cometido tras doce años de actividad. Al respecto, son los médicos de Atención Primaria los que mejor opinión muestran sobre dichas unidades.
La encuesta, en la que participaron cerca de 600 colegiados, arroja además otras conclusiones, como que nueve de cada diez considera que la opinión del profesional se tiene en cuenta poco o nada en lo referente a la eficiencia del uso de recursos, o que la mejora de la coordinación entre niveles sólo la percibe el 18%.
Por otro lado, el 75% de los médicos opina que la autonomía de gestión de las UGC es poca o nula, y sólo un tercio de los encuestados valora positivamente la buena gestión de las direcciones y los cargos intermedios frente al 51%, que la entiende como mala o muy mala.
Otras conclusiones significativas se refieren al escaso número de colegiados (12%) que considera que existe consenso con los miembros de las UGC para establecer los objetivos de las mismas, a la vez que denuncian el pobre reflejo de los problemas reales del profesional en esos objetivos.
Respecto a los distintos procesos, sólo uno de cada diez aprecia un impulso en la investigación médica, mientras que únicamente uno de cada cinco cree que las UGC han contribuido al desarrollo de procesos asistenciales.
En cualquier caso, aunque la mitad de los encuestados se consideran comprometidos con el modelo de las UGC, las causas de mayor desconfianza en el mismo son: una carga de trabajo excesiva, el exceso de burocracia, la inadecuación de los incentivos económicos y la falta de transparencia respecto a estos últimos.
Las Unidades de Gestión Clínica, según la Consejería de Salud y Bienestar Social de Andalucía, representan el entorno donde el equipo multidisciplinar, aborda de manera integrada actuaciones de prevención, promoción, asistencia, cuidados y rehabilitación a la persona y familia, y cuyos efectos se evidenciarían de forma fehaciente en: la efectividad de la práctica clínica, el fomento del liderazgo clínico, la incorporación de la opinión de la ciudadanía, la eficiencia en la utilización de recursos, la transparencia, el impulso de la investigación y el desarrollo de procesos asistenciales. El 95% de profesionales del sistema sanitario público de Andalucía trabaja ya bajo este modelo.
El Observatorio de la Sanidad es un órgano dependiente de la Junta Directiva del RICOMS que tiene como triple objetivo velar por la excelencia y la seguridad del paciente; asegurar la garantía del código deontológico; y defender la dignidad de la profesión médica, en sus aspectos social y económico.