Los responsables del nuevo Plan Nacional de Hepatitis C celebraron ayer su primera reunión presidida por el ministro de Sanidad Alonso. Dicho Plan, como se ha establecido, determinará los criterios de uso de los nuevos fármacos contra el virus causante de esta patología, además de impulsar un registro de pacientes y permitir reunir los datos epidemiológicos que sean precisos
Madrid, 13 de enero 2015 (medicosypacientes.com/E.P.)
Conocer con precisión los datos epidemiológicos, crear un registro de pacientes, establecer las prioridades terapéuticas con criterios científico-clínicos e incluir en el tratamiento los nuevos fármacos que se autoricen son algunas de las principales líneas estratégicas del nuevo Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C, según lo establecido en la primera reunión de su Comité, presidida por el ministro de Sanidad Alfonso Alonso, en la que también participaron el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, y el director general de Farmacia y Cartera de Servicios, Agustín Rivero.
El objetivo general, según se informó desde el Ministerio de Sanidad es disminuir la morbimortalidad causada por el virus, mejorando la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de los pacientes en todo el Sistema Nacional de Salud.
Para desarrollar todos estos objetivos se han designado a una decena de los principales expertos nacionales e internacionales, que coordinados por el presidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, Joan Rodés, participarán en la elaboración de dicho Plan, entre ellos, a nivel nacional: Agustín Albillos, jefe de Gastroenterología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y catedrático de Digestivo; Alfonso Moreno, catedrático de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid; Javier Crespo, jefe de servicio de Digestivo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, de Cantabria; María Buti, jefa de servicio de Medicina Interna, servicio de Hepatología, del Hospital General Universitario Vall dHebrón de Barcelona; y Antonio Andreu, especialista en bioquímica clínica y director del Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
Junto a estos científicos, participarán a nivel internacional, Massimo G. Colombo, catedrático de Gastroenterología en la Universidad de Milán (Italia), y editor jefe del “Journal of Hepatology”, jefe de Hepatología del IRCCS Maggiore Hospital de Milán; Michael Manns. director del Departamento de Gastroenterología, Hepatología y Endocrinología de la Escuela de Medicina de Hannover (Alemania); Jean Michel Pawlotsky, profesor de Medicina en la Universidad de París-Est y director del Centro Nacional de Referencia para Hepatitis Víricas y del Departamento de Vorología en el Hospital Universitario Henri Mondor, en Créteil (Francia).
Una vez constituido este comité, en los próximos días tendrán lugar las primeras reuniones en las que se elaborará un borrador del Plan Estratégico que, según el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, “estará listo en tres semanas. Posteriormente se remitirá a las comunidades que serán las encargadas en última instancia de darle el visto bueno definitivo, en el marco del Consejo Interteritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS)”. Además, cada una de las CC.AA. nombrará un responsable para el Plan, además de contarse con la participación de Colegios profesionales, Sociedades Científicas y Asociaciones de pacientes.
Moreno se mostró confiado en que las comunidades aplicarán la estrategia que se acuerde y se garantizará la equidad en el acceso a los tratamientos. “Cuando hacemos un enorme esfuerzo para que se apruebe una estrategia es porque las comunidades se comprometen a hacerlo”.
Pacientes en tratamiento
Al parecer, el Ministerio ya ha pedido a las autonomías que elaboren un registro para conocer cuántos pacientes hay actualmente en tratamiento y qué genotipo del virus y grado de fibrosis presentan, ya que “es clave para decidir que tratamiento seleccionar en cada caso”, ha explicado Rodés, que ha negado que tenga ninguna relación económica con algún laboratorio farmacéutico.
De forma paralela, Sanidad insistió en que se van a revisar tanto los informes de posicionamiento terapéutico (IPT) como las guías de práctica clínica elaboradas hace unos meses por expertos y las comunidades. “Es un procedimiento válido pero no está de más revisarlo. No pueden ser estáticos sino dinámicos”, remarcó el secretario general de Sanidad.
Además, Moreno no descartó que se pueda optar por la compra centralizada para adquirir los fármacos de última generación ya incorporados a la sanidad pública y los que se aprobarán próximamente, y ha pedido “máximo respeto” cuando hay procesos de negociación abiertos, en referencia a las críticas vertidas por varios grupos políticos. “Hay que apelar a la responsabilidad. Así no gana ni el SNS ni los pacientes, que es para lo que estamos aquí”, según el representante ministerial.
Financiación del tratamiento
Por otra parte, según se desprende de recientes respuestas del Gobierno en el Congreso dirigidas a preguntas de PSOE y UPyD, el Gobierno aseguró que el fármaco Sovaldi (Sofosbuvir), en estos momentos, está financiado únicamente por los Sistemas Nacionales de Salud de Luxemburgo, Bélgica y España, “mientras que el resto de los Estados miembros de la Unión Europea están discutiendo los términos de su financiación”. En concreto, en España, como recordó, este medicamento para la hepatitis C está incluido desde el pasado 1 de noviembre.
Al respecto, el Ejecutivo, según se desprende de dichas respuestas, prevé un impacto neto de 125 millones de euros durante el primer año de comercialización para todo el Sistema Nacional de Salud, ya que, según explica, en esta enfermedad no cabe hablar de dosis por cuanto hay pautas de tratamiento de 12, 24, 48 semanas y, en caso de lista de espera de trasplante, el tratamiento es continuado hasta la cirugía. Por otra parte, explicó, al tratarse de un medicamento patentado sólo existe un fabricante, por lo que es imposible acudir a procedimientos concurrenciales.
De cualquier forma, según insistió el ministro de Sanidad, al inicio de la reunión de ayer “no es el dinero” sino “saber cómo hay que tratar a los pacientes” y “garantizarles” el acceso a los medicamentos de última generación tal y como lo prescriban los médicos.
En cualquier caso, destacó, “las competencias están transferidas a las comunidades, ya que los tratamientos se prestan en los hospitales que están gestionados por las comunidades”, defendió Alonso, que recuerda que la labor de su departamento es la de “coordinar y aprobar” estos fármacos.