El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha presentado los resultados de su programa para mejorar la calidad de vida de las mujeres con cáncer de mama, que tiene como objetivo de ayudar a las pacientes a afrontar la enfermedad y convivir con ella. Ha sido desarrollado a lo largo de los dos últimos años en cuatro hospitales y el 97 por ciento de las participantes ha expresado su satisfacción por la atención recibida
Madrid, 26 de junio de 2015 (medicosypacientes.com/EP)
Esta iniciativa ha sido presentada en la jornada “Calidad de vida de las mujeres con cáncer de mama”, que tuvo lugar en el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades. La directora general del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Rosa Urbón, ha explicado que el programa pretende “mejorar la calidad de vida a través de la atención psicológica y social de las mujeres que han sido intervenidas quirúrgicamente o están en tratamiento hospitalario”.
Se trata de un modelo de intervención de atención psicosocial a mujeres con cáncer de mama, que ya ha sido puesto en práctica en cuatro hospitales universitarios: en el Hospital Universitario de Guadalajara, el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, el Hospital Universitario Ramón y Cajal y el Hospital Universitario La Paz. Además, se ha diseñado un modelo de intervención para promover su implantación en nuevos hospitales de diferentes comunidades autónomas.
El objetivo del programa es apoyar a la paciente con cáncer de mama, dándole información suficiente para que pueda manejar los miedos e incertidumbres que le cause esta enfermedad. También va dirigido a reforzar la autoestima de la mujer y a proporcionar herramientas para resolver los posibles problemas personales que le genere esta patología. Todas las mujeres que están siendo tratadas por cáncer de mama en los hospitales seleccionados pueden formar parte del programa.
El proyecto consiste en organizar reuniones semanales de grupo en las que profesionales expertos en salud resuelven las dudas e informan a las pacientes sobre temas relacionados con el tratamiento, el autocuidado, la autoestima, la nueva imagen corporal, la sexualidad y la comunicación. Este programa también incluye una formación especial para profesionales con 10 horas presenciales y 26 horas on line.
El 97 por ciento de las mujeres que han participado se han mostrado muy satisfechas con el programa y un 90 por ciento estima que gracias a este proyecto ha mejorado bastante o mucho su calidad de vida. Además, el 73 por ciento reconoce que ha mejorado su autoestima y el 66 por ciento ha afirmado que ha cambiado bastante la percepción sobre su propia imagen. Finalmente, un 80 por ciento reconoce que ha aprendido a conocerse mejor.
La Atención psicológica, muy importante
Dentro de esta jornada se han analizado los aspectos más importantes de la atención a las pacientes con cáncer de mama. La ginecóloga de la Unidad de Mama del Hospital Universitario Ramón y Cajal, la doctora Dolores Rubio, ha destacado que “la mayoría de las pacientes lo único que necesitan es la información y la compañía de su familia y de sus médicos. Hay un grupo de mujeres que necesitan una ayuda especial, por lo que la presencia de un psicólogo en la Unidad de Mama es una figura importante”.
Las pacientes con cáncer de mama presentan una serie de preocupaciones comunes, como la posible herencia de la enfermedad. El cáncer genético tiene una baja incidencia y tan solo entre un 5 y un 10 por ciento de los cánceres son hereditarios. Además, los problemas de fertilidad tras el tratamiento son otro de los aspectos a los que se enfrentan las mujeres con cáncer de mama: más del 25 por ciento de las pacientes que han pasado por la quimioterapia no han tenido hijos o no han podido tener todos los que querían.
“A todas las mujeres jóvenes menores de 35 años, en el momento del diagnóstico, se les oferta la preservación de la fertilidad. Paralelamente al estudio y al pre operatorio de su cáncer de mama se realiza una preservación de la fertilidad y se pueden congelar ovocitos para que después decidan si quiere tener hijos o si no los quieren tener, y con quién”, ha señalado la doctora Dolores Rubio.
La doctora Rubio también ha explicado que una Unidad de Mama debe tener como objetivo “proporcionar el mejor diagnóstico y tratamiento en el menor tiempo posible dentro de una unidad multidisciplinar, y mantener o devolver la mejor calidad de vida a las mujeres con cáncer de mama, durante el tratamiento y después del tratamiento”.
Las pacientes deben participar
Por su parte, el coordinador de la Unidad de Ginecología Oncológica del Hospital Universitario de Guadalajara, Ángel Martínez, ha señalado la necesidad de que la mujer con cáncer de mama participe en la toma de decisiones. “Es una participación activa del paciente en todo el proceso asistencial. Para esto la paciente necesita una información de alta calidad y completa”, ha explicado.
Al participar en su tratamiento, la paciente se siente más implicada y satisfecha con el tratamiento, mejorando los resultados clínicos. Martínez también ha afirmado que se deben analizar las opciones de tratamiento “en el contexto individual de la paciente, en su momento histórico, social y económico”.
En este proceso es muy importante el papel de médico, que debe ser receptivo y tener en cuenta la autonomía del paciente. Martínez ha señalado que se ha producido un cambio del modelo de médico, desde el “médico paternalista” que buscaba la salud y el bienestar sin tener en cuenta la autonomía del paciente, a un médico que “no solo informa a la paciente sino que intenta analizar su sistema de valores, sus creencias, ver si están equivocadas o no, e influir sin hacer juicios de valor”.
Además, Martínez también ha destacado la necesidad de informar a la paciente sobre las distintas fuentes complementarias de calidad que puede encontrar para formarse a sí misma y resolver sus dudas. “Estos sistemas no sustituyen a la información clínica”, ha explicado, “sino que la complementan”.
Durante la jornada Calidad de vida de las mujeres con cáncer de mama, las mujeres que han participado en el programa han podido compartir sus experiencias y también se han tratado otros temas como la comunicación entre médico y paciente y los aspectos psicosociales de la mujer con cáncer de mama.