El Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM), en un nuevo comunicado, sobre el caso de Ébola de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, ha apelado a la responsabilidad de todos los agentes sociales involucrados al objeto de que la información que se transmita al respecto sea «veraz, adecuada y justa». El ICOMEM rechaza, en este sentido, juicios paralelos y asegura que «seguirá con atención las informaciones que se emitan sobre cualquier colegiado suyo»
Madrid, 3 de noviembre 2014 (medicosypacientes.com/ICOMEM)
El Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM), en un nuevo comunicado, sobre el caso de Ébola de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, ha apelado a la responsabilidad de todos los agentes sociales involucrados al objeto de que la información que se transmita al respecto sea «veraz, adecuada y justa». El ICOMEM rechaza, en este sentido, juicios paralelos y asegura que «seguirá con atención las informaciones que se emitan sobre cualquier colegiado suyo»
Comunicado Oficial del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid
Ante la aparición en los medios de comunicación de noticias o declaraciones referidas a actuaciones en las que se ven involucrados diferentes médicos colegiados en Madrid con relación al contagio por virus ébola de la Auxiliar de Enfermería Doña Teresa Romero, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid quiere hacer constar, nuevamente, lo siguiente:
Vivimos en una sociedad en la que la información y la comunicación cobran una importancia máxima. En este contexto, la aparición en los diferentes medios de comunicación de informaciones, comentarios y opiniones acerca de las actuaciones llevadas a cabo por profesionales médicos en el tratamiento a los pacientes contagiados o sospechosos de contagio por virus Ébola (EVE) sin el rigor necesario y exigible, está dejando a los médicos en una situación de exposición máxima, que acaba afectando gravemente a su honor y reputación profesionales.
Debemos hacer un esfuerzo por analizar el contexto en el que el tratamiento de Doña Teresa Romero se ha estado desarrollando, y la situación de indudable alarma social que su contagio por virus Ébola (EVE) produjo en la Comunidad de Madrid y en el resto del país. Por ello, no resulta excesivo sino apropiado, que atendiendo a la función que tienen encomendada los Colegios Profesionales se recuerde lo que la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica de autonomía del paciente, establece en su artículo 6, y que es lo siguiente:
«Los ciudadanos tienen derecho a conocer los problemas sanitarios de la colectividad cuando impliquen un riesgo para la salud pública o para su salud individual, y el derecho a que esta información se difunda en términos verdaderos, comprensibles y adecuados para la protección de la salud, de acuerdo con lo establecido por la Ley».
De igual manera y al respecto de esa misma situación de riesgo, la propia Ley nos recuerda que los facultativos pueden llevar a cabo las intervenciones clínicas indispensables en favor de la salud del paciente, sin necesidad de contar con su consentimiento, entre otros casos, en aquéllos en los que existe riesgo para la salud pública a causa de razones sanitarias establecidas por la Ley.
A nadie escapa que el riesgo para la salud pública en este caso ha resultado más que apreciable y que ha generado un justificado estado de intranquilidad en la Sociedad que exigía que, de acuerdo con la previsión legal antes señalada, se le transmitieran informaciones veraces y adecuadas y que se llevaran a cabo las labores de investigación que resultaran necesarias para detectar las razones o motivos por los que supuestamente se habría producido el contagio de Doña Teresa Romero, sin que ello tuviera por qué significar imputación de responsabilidad, error o negligencia alguna ni a ella ni a nadie.
Este Colegio apela a la responsabilidad de los representantes políticos e institucionales, a la de los profesionales de la Sanidad que con tanto esmero y dedicación prestan su servicio a la Sociedad, y a la de los medios de comunicación en su conjunto para que, como se solicitó en el reciente comunicado de esta Corporación, seamos entre todos capaces de transmitir a la Sociedad la información justa, adecuada y veraz, siempre contrastada y ponderada, y no actuemos con precipitación o facilitando la existencia de «juicios paralelos» que en nada ni a nadie benefician.
Finalmente, esta Corporación colegial quiere anunciar que seguirá con especial atención las declaraciones emitidas en cualquier medio de comunicación o red social o directamente las imputaciones que sobre la actuación profesional de cualquier médico colegiado en Madrid se puedan realizar, y en su caso, no dudará en tomar las medidas legales que considere necesarias para preservar a la Sociedad de informaciones u opiniones poco fundamentadas, y si fuera necesario, para defender el honor y reputación de sus colegiados.
Fdo. Junta Directiva del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem)