El Dr. Jacinto Bátiz, miembro del Grupo de Trabajo de Atención Médica al final de la Vida de la Organización Médica Colegial (OMC), compareció ante la comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Participación Ciudadana del Parlamento vasco, como experto en relación con la proposición de ley de garantía de los derechos y de la dignidad de las personas en el proceso final de la vida
Vitoria-Gasteiz, 23 de septiembre de 2015 (medicosypacientes.com)
El Dr. Jacinto Bátiz, jefe del área de Cuidados del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi y presidente de la Sección de Cuidados Paliativos de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, compareció ante la comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Participación Ciudadana del Parlamento vasco, como experto en relación con la proposición de ley de garantía de los derechos y de la dignidad de las personas en el proceso final de la vida.
El doctor Jacinto Bátiz, entre otros cargos, es miembro del Grupo de Trabajo de Atención Médica al final de la Vida de la Organización Médica Colegial (OMC), así como vocal del Comité Permanente de la Comisión Central de Deontología de la OMC. Cuenta con una experiencia de más de veinte años en la asistencia clínica diaria del área de Cuidados del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, cuidando a enfermos que se encuentran en el proceso final de la vida y a sus familias «que también sufren durante este proceso», es profesor invitado en cinco universidades y miembro de la Comisión Académica del Máster Atención Integral en Cuidados Paliativos.
En su intervención consideró la tramitación de la ley que garantice el derecho a la atención al final de la vida como una «oportunidad». «Que la atención a las personas al final de la vida y sus familiares se convierta en un derecho real es muy importante», manifestó, «pero no podemos obviar otras consideraciones que se debieran tener en cuenta en esta futura ley». Así, por ejemplo, recordó que «todo profesional debe actuar bajo criterios de buena práctica, lo que incluye diagnósticos y procedimientos adecuados, además de criterios deontológicos». Para el experto, esta ley «debiera garantizar que no se aplicara ninguna instrucción previa contraria al ordenamiento jurídico o la lex artis».
Calidad y universalidad
En su alocución expuso ante la comisión parlamentaria que el acceso equitativo a los cuidados paliativos de calidad, sin discriminación de ningún tipo, debiera ser un derecho de los pacientes al final de la vida. «Derecho que debiera facilitar el acceso universal a estos cuidados de calidad a todos los ciudadanos vascos y que esta Ley debiera garantizar».
Formación
El experto desgranó una serie de derechos de los pacientes que la futura ley habría de contemplar, así como las obligaciones de los profesionales en la atención al final de la vida. En este sentido, destacó diversos preceptos del Código de Deontología Médica y la necesidad de que los profesionales adquieran y mantengan una adecuada capacitación profesional para garantizar una atención de calidad.
Según dijo, «los profesionales sanitarios, además de medicina preventiva y curativa tenemos que aprender medicina paliativa, es decir, tenemos que aprender a ayudar a morir bien y todas las técnicas de acompañamiento del moribundo y su familia. La formación de los profesionales en esta disciplina es una buena inversión para cuidar mejor a los ciudadanos vascos».
Continuidad asistencial
El Dr. Bátiz también incidió en la conveniencia de que la nueva norma contemple el derecho de los pacientes «a que se les derive a los niveles de atención especializados cuando proceda y se garantice una buena comunicación en los distintos niveles que tengan que ver con la atención del paciente».
Aplicación real
El experto invitó al Parlamento vasco a que no se quede «sólo en aprobar una ley, sino en velar porque se cumpla». También abogó por que la ordenación y la prestación de la Atención Paliativa se realicen de acuerdo a los criterios establecidos en la Estrategia en Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud.
Además, señaló la conveniencia de realizar la identificación y habilitación de las categorías profesionales implicadas en el nivel avanzado de atención paliativa, así como garantizar la adecuada acreditación profesional de cada una de las profesiones identificadas en el nivel avanzado de atención paliativa.
