El Colegio de Médicos de Navarra lanza la sexta píldora para la Salud #píldorasparalasalud sobre intervenciones quirúrgicas en menores, en colaboración con la Sociedad Pediátrica de Especialistas Quirúrgicos e Intensivos. SOPEQUÍN-Navarra
La Dra. Ada Molina Caballero, cirujana pediátrica del Complejo Hospitalario de Navarra, y perteneciente a la Sociedad Pediátrica de Especialistas Quirúrgicos e Intensivos (SOPEQUIN-Navarra), habla en el video de las intervenciones quirúrgicas en niños y si conllevan más riesgos que las que se realizan a personas adultas.
Lo primero que deja claro es que “todo procedimiento quirúrgico siempre conlleva unos riesgos para el paciente, aunque también es verdad que este tipo de riesgo suele ser muy bajo en niños, sobre todo cuando están sanos y no tienen factores de riesgo asociados. Este bajo riesgo está muy relacionado con los profesionales que participan en la intervención y con los medios disponibles”. Es por ello que ser intervenido por un especialista en cirugía infantil es importante.
Un niño va a correr pocos riesgos, y estos van a estar muy controlados, cuando se cumplen las siguientes condiciones:
-Si la intervención quirúrgica la realizan especialistas en cirugía pediátrica.
-Si la anestesia general la asume un anestesista con dedicación exclusiva a niños.
-Si contamos con personal de enfermería formado en Pediatría.
-Si disponemos de material y aparataje quirúrgico infantil, de un tamaño adecuado y que no esté obsoleto.
-Si disponemos de un Área de Hospitalización Pediátrica y una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
Por todo ello, “padres y profesionales sanitarios tienen que exigir que se cumplan todos estos condicionantes. Esta debe ser su principal preocupación” cuando firman el consentimiento informado.
La Dra. Molina explica también qué deben hacer los padres de un niño intervenido quirúrgicamente cuando ha recibido el alta y ya se encuentra en su domicilio.
“Una vez recibida el alta hospitalaria, el niño va a su casa con analgésicos pautados por su médico. Es muy importante que los padres administren los analgésicos de forma reglada, cada pocas horas, y no esperar a que el niño tenga dolor. Para ayudar a reducir el dolor, es necesario mantener al niño tranquilo, en reposo, pero tampoco conviene limitar totalmente su actividad física. Los niños solo van a estar quietos los tres primeros días, que es cuando les van a tirar los puntos, luego empezarán a moverse”.
La Dra. Molina asegura que “los padres no se tienen que preocupar cuando el niño comienza a moverse porque los puntos no saltan, como se suele creer. Lo que sí hay que evitar es que los niños realicen actividades que tengan riesgo de golpearse directamente la herida (columpios, bicicleta o deportes de contacto)”.
Los padres normalmente no tienen que mantener cuidados especiales en la herida de la intervención quirúrgica. “En la cirugía pediátrica las heridas quirúrgicas están cubiertas de un pegamento especial que las protege e impermeabiliza.”.
La Dra. Molina advierte que es normal que la zona de la intervención se inflame un poco, sobre todo los primeros días, pero es una inflamación leve que va desapareciendo, y no significa que la herida se haya infectado. Al respecto, asegura que “en intervenciones limpias, la cirugía pediátrica tiene una de las tasas más bajas de infección del hospital, así que es excepcional que se infecte una herida de este tipo. En intervenciones sucias, como es el caso de la apendicitis aguda, sí se pueden infectar las heridas, pero en estos casos la inflamación de la herida, el dolor local, enrojecimiento de la zona, fiebre, nos puede indicar que hay un problema y en estos casos los padres deben llevar al niño al centro de salud o a urgencias”.
Tras la cirugía, normalmente a la semana de la intervención, el niño vuelve a consulta, se revisa la cicatriz y el médico da consejos sobre el cuidado de la cicatriz y sobre la reincorporación del niño a su actividad física normal, que generalmente es más precoz y menos complicada que en el adulto.