La entidad colegial zaragozana pondrá a disposición de sus colegiados un modelo de escrito de objeción de conciencia para ser dirigido al Colegio, en el que el facultativo podrá expresar su objeción ante la realización de determinados procedimientos previsibles en su actividad asistencial
Zaragoza, 23 de septiembre 2010 (medicosypacientes.com)
El Colegio de Médicos de Zaragoza ha anunciado que facilitará a sus colegiados un modelo de escrito de objeción de conciencia para ser dirigido al Colegio, en el que el facultativo podrá objetar sobre la realización de determinados procedimientos previsibles en su actividad asistencial, si bien también deberá dirigir un escrito similar al inmediato superior de la institución en donde desarrolle su labor asistencial.
El Colegio de Médicos ha explicado a través de un comunicado que se trata de una actualización de su protocolo de acción en esta materia, que se ha aprobado en el pleno de la junta directiva, para aclarar que este registro de objetores «de ningún modo constituye una lista de objetores, que nunca podrá realizarse», han precisado.
Además, ha informado que el secretario de la Comisión Deontológica del Colegio consultará con la citada comisión cada caso de forma anónima, procediendo a firmar, si procede, un documento de validación, junto con el secretario general del Colegio. El Colegio de Médicos de Zaragoza explica, al respecto, que, «salvo casos complejos, serán los únicos conocedores de la identidad del médico que hace la objeción de conciencia». El documento de validación se archivará, junto con el escrito remitido por el facultativo, en un lugar confidencial de la Comisión Deontológica.
La entidad zaragozana entiende que «la mayoría de los casos de objeción de conciencia serán cuestiones clásicas», como la objeción al aborto y a la píldora del día después, «que no plantearán dudas a la hora de validarlas y serán un mero trámite», en su opinión. No obstante -prosigue- «si en algún caso hay una comunicación de objeción de conciencia sobre un procedimiento que plantea dudas sobre su validez, se estudiará en la Comisión Deontológica, dictaminando ésta lo que proceda».
El Colegio recuerda, finalmente, al colegiado que, si no lo ha hecho, deberá comunicar por escrito la objeción de conciencia a su inmediato superior «para que se arbitren las medidas organizativas asistenciales que proceda».