El Colegio de Médicos de Navarra celebró, recientemente, un acto para presentar a los estudiantes de segundo ciclo de Medicina de la Universidad de Navarra la precolegiación y las ventajas que puede reportarles. Miembros de la Junta Directiva, presidida por la Dra. Teresa Fortún, explicaron a los futuros médicos algunos de los servicios de los que pueden beneficiarse, entre ellos, la Oficina de Desarrollo Profesional, la Oficina de Cooperación, la asesoría jurídica, la participación en cursos, seminarios y talleres de formación médica o el aprendizaje de idiomas
Pamplona, 27 de octubre 2015 (medicosypacientes.com/ComNavarra)
Recibir apoyo y orientación en la elección de salidas profesionales, participar en la actividad colegial y beneficiarse de los servicios que ofrece el Colegio de Médicos de Navarra son algunas ventajas de la precolegiación que, el pasado 22 de octubre, se presentó a los estudiantes de Segundo Ciclo de Medicina de la Universidad de Navarra. Esta iniciativa, que se ofrece a los futuros médicos, de forma gratuita y voluntaria, es un paso más es su formación profesional.
Mª Teresa Fortún, presidenta del Colegio de Médicos de Navarra y Arantza Campo, vicedecana de alumnos de la Facultad de Medicina, dieron la bienvenida a los futuros médicos y les animaron a formar parte de la vida colegial y a entrar en contacto con la profesión. “Tenéis la responsabilidad de formaros como buenos médicos que implica, además de conocimientos científicos, actitudes y competencias de servicio, integridad, coraje moral, empatía, comunicación, gestión de recursos y cooperación,”.
Acompañaron a los alumnos, profesores de la Facultad, miembros de la Junta Directiva del Colegio y representantes de sociedades científicas. Así, Carmen Hijós, secretaria del Colegio de Médicos de Navarra, enumeró las ventajas que ofrece la precolegiación: conocimiento del Colegio, contacto con la vida profesional y asociaciones científicas, orientación en la elección de la especialidad, etc. Permite, además, el acceso a los servicios del Colegio, entre los que se encuentran la Oficina de Desarrollo Profesional, la Oficina de Cooperación, la asesoría jurídica, la participación en cursos, seminarios y talleres de formación médica o el aprendizaje de idiomas.
Ayuda humanitaria
Alberto Lafuente, vicesecretario del Colegio y responsable de la Oficina de Cooperación, habló a los estudiantes sobre la ayuda humanitaria, que definió como la “esencia de la Medicina”, y compartió su experiencia en los terremotos de Haití, Pakistán y Nepal, y en la guerra de Afganistán. Se refirió a la Ayuda Humanitaria como “el conjunto de actividades de protección y asistencia a las víctimas de desastres (naturales o provocados por el hombre), de conflictos armados y de sus consecuencias directas, para prevenir, aliviar el sufrimiento, garantizar la subsistencia y proteger la dignidad y los derechos de las víctimas”.
Lafuente subrayó, en otro momento de su intervención, que la Ayuda Humanitaria ha cambiado y que “no todo vale”, por lo que la formación específica es importante. Destacó que el objetivo de la ayuda es apoyar a las instituciones locales hasta que puedan coger de nuevo el relevo y enumeró algunos de los elementos indispensables para garantizar el éxito de la cooperación: trabajar en equipo, respetar la cultura y religión del país porque “somos médicos y tenemos que estar por encima de nuestro ego para atender en otras circunstancias”, formación en enfermedades más prevalentes del país “para ser eficaz y eficiente”, valoración de los riesgos y adopción de medidas que garanticen la seguridad, etc”.
Por su parte, Juana Mª Caballín, presidenta de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Navarra, habló sobre la importancia de la comunicación en la relación clínica y compartió con los estudiantes algunas reflexiones en el proceso de comunicación, “que es la esencia de la actual medicina participativa”.
La Dra. Caballín, recientemente jubilada, condensó su dilatada experiencia en los siguientes consejos para los futuros médicos: “Mirar a la cara a un paciente que necesita a un médico, es un gesto indispensables para iniciar y entablar una relación en la que los tiempos y las expectativas se vayan sincronizando, en la que el trabajo se ajuste a los días, respetando el cansancio del cuerpo o aprovechando su energía. Todo gesto y acercamiento es terapéutico: mirar, escuchar, dialogar, consensuar, mediar, planificar, callar y acompañar”. Añadió que “coordinar la información, hacer una valoración pronóstica razonada, honesta, si es necesario diaria, y no desconcertar al paciente y a su familiar con opiniones, actitudes y planteamientos dispares, y a veces contradictorios, es una cuestión fundamental pero complicada, que hay que trabajar con humildad, prudencia y acompañamiento porque, de no hacerlo, puede generar mucho sufrimiento”.
Terminó su intervención con una sugerencia: “los médicos no debemos perder nunca la capacidad de reflexionar, debemos preguntarnos el porqué de las cosas y, siempre, intentar mejorarlas.
Creciente feminización
Desde el Colegio de Médicos de Navarra se hizo hincapié, por otra parte, en la creciente feminización de la profesión médica, como lo muestran los datos demográficos de los médicos colegiados en esta comunidad autónoma. De total de colegiados en activo, 1.990 son mujeres (el 56,95%) y 1.481 (el 43,05%) hombres. Esta tendencia se acrecienta entre las generaciones más jóvenes. De los 489 Médicos Internos Residentes, actualmente colegiados en Navarra, 322 son mujeres y 167 varones.