En el inicio de la campaña de vacunación contra la gripe 2019-2020, el Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) recomienda a todos los colegiados, uno de los grupos de riesgo, y a la población en general que deben considerar cumplir con este procedimiento de inmunización
Según el Ministerio de Sanidad, la vacunación se recomienda fundamentalmente para las personas con alto riesgo de sufrir complicaciones en caso de padecer la gripe y para las personas en contacto con estos grupos de alto riesgo ya que pueden transmitírsela. Por lo tanto, el Colegio de Médicos de Madrid apela a criterios de responsabilidad y de prevención para concienciar al colegiado de la necesidad de llevar a cabo este acto. La falta de percepción del riesgo puede influir en la escasa motivación entre los colegiados médicos a vacunarse durante la campaña frente a la gripe. Desde el ICOMEM, que vela por los derechos y deberes de sus colegiados, se les insta a cumplir con este requisito como acto ejemplarizante frente a los pacientes y la opinión pública.
La corporación insiste que los médicos, como agentes de salud, deben inmunizarse frente al virus de la gripe como medida de autoprotección, y los beneficios que de ella se derivan. Dado que es un colectivo laboral que se encuentra muy expuesto a la transmisión del virus. Está demostrado que entre el personal sanitario que se vacunarse reduce la proporción de casos de gripe y de absentismo por infección respiratoria.
Recuerda que la vacunación es una de las intervenciones sanitarias que mayor influencia tiene en la población en términos de prevención. Por lo que es una herramienta, de demostrada seguridad, para hacer frente a patologías que pueden llegar a ser muy graves. Insta por tanto, a los colegiados de Madrid que no sólo deben vacunarse sino informar a la población sobre la conveniencia de la vacunación, según las recomendaciones de los organismos oficiales y sociedades científicas. De esta manera, solicita que los sanitarios se alineen con los mensajes de Salud Públicas obre la importancia de vacunarse si se forma parte de los grupos de riesgo. Se trata de ancianos y niños con complicaciones por enfermedades infecciosa; ciertas patologías o con determinados tratamientos que pueden requerir vacunas no incluidas en el calendario común de vacunación como la vacuna frente a neumococo o la vacuna frente a meningococo B; profesionales en entornos laborales o determinadas conductas de riesgo y,por último,antes y durante el embarazo se recomienda asegurar la inmunidad para prevenir determinadas infecciones que pueden suponer un riesgo para la madre gestante y para su descendencia.
