El Presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas, Dr. Pedro Cabrera, y la Secretaria General, Marta León, se han trasladado a Fuerteventura para conocer la realidad del Servicio de Urgencias del Hospital de la isla majorera
Las Palmas de Gran Canaria, 20 de enero de 2015 (medicosypacientes.com)
El Servicio de Urgencias del Hospital General de Fuerteventura ha estado instalado durante más de 10 años en un espacio físico provisional e inadecuado hasta el punto de tener que abandonar su última ubicación, de manera precipitada, por inundación.
En la actualidad, el servicio se ha trasladado de forma fragmentada, a espacios vacíos del hospital destinados originariamente a servicios comunes e inadecuados para la atención a pacientes. “Estos espacios suponen un riesgo de contagio entre enfermos y al personal sanitario por reunir diversas condiciones favorecedoras para la dispersión de los gérmenes: ausencia de ventilación exterior, aire acondicionado con bajas temperaturas y hacinamiento. Mantener esta situación ante la próxima epidemia de gripe que se espera supone una flagrante irresponsabilidad”, manifestó el Presidente del Colegio.
Semejante deterioro ha motivado que un colectivo mayoritario de médicos de urgencias haya pedido amparo al Colegio ante la insensibilidad de la Consejería de Sanidad que ni siquiera responde a sus peticiones escritas.
“La atención urgente se está prestando en espacios en los que es prácticamente imposible desarrollar la atención médica con un mínimo de calidad, resultando inverosímil mantener la intimidad de los pacientes y garantizar la confidencialidad de la relación médico-enfermo”, alerta Pedro Cabrera.
El hacinamiento de pacientes, separados por pequeños biombos de tela en espacios sin ventilación, es especialmente llamativo. “En el área de exploración, situada en un área diseñada como almacén, hemos sido testigos de cómo un octogenario grave se encontraba junto a un niño de pocos años y frente a una mujer, compartiendo pocos metros cuadrados”, desveló Cabrera.
Por otra parte; la fragmentación del Servicio, distribuido en diferentes plantas, aísla a los médicos y dificulta el reparto de la carga de trabajo de una plantilla ya considerada escasa.
El personal sanitario es forzado a trabajar en medio de las camillas de pacientes graves, todos alrededor de la misma mesa. En estas condiciones, resulta imposible mantener un mínimo de concentración para garantizar un diagnóstico y un tratamiento correcto.
“La inexistencia de un despacho médico obliga a informar a los familiares en medio de un espacio común donde todos se enteran de todo. La antítesis de la confidencialidad”, denuncia el Presidente del Colegio.
En una de las plantas existe un único cuarto de baño para todos los enfermos que comparten también los de la sala de espera. En la otra planta, ni siquiera hay un aseo, los pacientes han de desplazarse a lo largo de un pasillo a otra dependencia del hospital.
Pacientes agitados, como los psiquiátricos y aquellos bajo efectos de las drogas, se atienden en una sala acristalada incumpliendo a todas luces las normativas al respecto.
Los enfermos con sospecha de infección por Ébola no disponen de salas de aislamiento adecuadas a las normas establecidas.
Ante este notable deterioro de la atención médica y en defensa la población de Fuerteventura y del conjunto de los profesionales sanitarios, el Colegio Oficial de Médicos de las Palmas exige a la Consejería de Sanidad que de forma prioritaria y urgente termine las obras destinadas a la ubicación definitiva del Servicio de Urgencias del Hospital General de Fuerteventura y que no intente alargar los plazos para transferir este grave problema a la futura administración sanitaria.