La Junta Directiva del Colegio de Médicos de Granada (COMG), presidida por el Dr. Jorge Fernández Parra, ha hecho un llamamiento tras recibir un manifiesto firmado por 230 colegiados en el que se plantea la situación que viven en las guardias que realizan en las urgencias hospitalarias de Granada. La corporación médica granadina insta a los responsables de los hospitales a que establezcan un diálogo con los médicos internos residentes e intenten paliar el problema
La Junta Directiva del COMG, según informa en un comunicado, recibió recientemente un manifiesto de médicos internos residentes firmado por 230 colegiados en el que se expone la situación que viven en las guardias que realizan en las urgencias hospitalarias de Granada. Los colegiados manifiestan los problemas que perciben, entre los que se encuentra un déficit en formación y, lo que es más preocupante para nosotros, la falta de supervisión en sus tareas en muchas ocasiones.
Desde la corporación médica se recuerda que todos los médicos con responsabilidad en la organización de la asistencia, en la organización docente o que realicen guardias con médicos en formación, que los médicos tenemos obligaciones deontológicas con los que aprenden a nuestro lado, pero que también hay obligaciones legales que fueron claramente recogidas en el RD 183/2008. El Colegio, en el mes de julio de 2017, ya difundió un documento en el que recordamos estas obligaciones.
La Junta Directiva ha acordado profundizar en el conocimiento de la situación expuesta e intentar hacer una propuesta que consiga solucionar los problemas referidos. Probablemente sean necesarios cambios organizativos e incremento de plantilla de médicos adjuntos en las urgencias de los hospitales de Granada.
Mientras tanto, instan a los responsables de los hospitales a que establezcan un diálogo con los médicos internos residentes e intenten paliar la situación que actualmente existe, que está llevando a los residentes a un estado de ansiedad e inseguridad preocupante.
Desde el COMG se apela una vez más a la profesionalidad de los colegiados que tutorizan a los médicos en formación y a los residentes, a fin del cumplimiento de la normativa vigente y del mantenimiento de un sistema de formación de gran calidad, «uno de los mejores de Europa», como remarca el Colegio de Médicos.
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