La entidad colegial, junto con la Asociación Española de Pacientes de Piernas Inquietas, promueven una acción para fomentar el conocimiento sobre este trastorno, para que se estudie en mayor medida y para que puedan conseguirse avances que ayude a los afectados a mejorar su calidad de vida
Córdoba, 17 de marzo 2009 (medicosypacientes.com)
El Colegio de Médicos de Córdoba y la Asociación Española de Pacientes con síndrome de Piernas Inquietas (AESPI) han abordado el Síndrome de las Piernas Inquietas (SPI), un trastorno neurológico que merma la salud y la calidad de vida de las personas que la padecen dado que produce molestias dolorosas en las extremidades, especialmente, durante las últimas horas del día.
El presidente del Colegio de Médicos de Córdoba, el doctor Serafín Romero Agüit, recordó que se trata de una dolencia que es difícil de diagnosticar por parte de los profesionales médicos y que produce que los pacientes sufran sus molestias cuando se está parado.
En este sentido, la coordinadora de Andalucía de AESPI, Carmen López, explicó que este síndrome es hereditario y que produce inquietud, hormigueo y calambres tanto en los brazos como en las piernas, lo que hace que no se pueda dormir, ya que el movimiento del cuerpo es lo que alivia estas molestias. Por esto, dificulta realizar acciones diarias como sentarse a leer o ver la televisión e incluso el descanso.
El objetivo de la asociación es que se dé a conocer para que se estudie en mayor medida y puedan conseguirse avances que ayude a los afectados a mejorar su calidad de vida.
El SPI, que se cree que afecta a un 5 por ciento de la población y que en Córdoba teóricamente ascendería a los 1.500 pacientes, suele aparecer a los 20 años y se da mayormente entre las mujeres. Tanto es así que durante los embarazos aparece frecuentemente aunque en la mayoría de los casos suele desaparecer cuando se da a luz.