En las últimas semanas, muchas organizaciones y colectivos sanitarios han denunciado la precariedad laboral que sufren muchos profesionales sanitarios, entre ellos, el colectivo médico. Siendo este un problema que afecta a muchos de sus colegiados, el Colegio de Médicos de Bizkaia no ha querido mantenerse al margen de la cuestión y para poner de manifiesto su postura y sus reivindicaciones al respecto, ha creado un documento que quiere compartir con sus colegiados y colegiadas, y con la sociedad en general, y que se ofrece a continuación en su integridad:
Bilbao, 9 de junio de 2015 (medicosypacientes.com)
LA PRECARIEDAD LABORAL MÉDICA: UNA LACRA PARA LA SOCIEDAD
En las últimas semanas, muchas organizaciones y colectivos se han pronunciado y han denunciado la precariedad laboral que padecen muchos profesionales sanitarios, entre ellos los médicos. Esta situación afecta más a los profesionales más jóvenes entre los que las mujeres, además, se ven afectadas por circunstancias específicas como el embarazo, la lactancia o la conciliación familiar. La precariedad es el resultado de la política de recortes del gasto sanitario a costa del capítulo de personal, que se traduce en contrataciones por días y, a veces, incluso para horas.
Todo ello tiene unas consecuencias negativas tanto en la calidad de la asistencia como en las condiciones laborales, en las vidas y en la dignidad de las y los profesionales sanitarios. En lo que se refiere al colectivo médico, así lo percibimos también desde el Colegio de Médicos de Bizkaia.
Nuestro Código de Deontología Médica en su artículo 7.5 indica: “Siendo el sistema sanitario el instrumento principal de la sociedad para la atención y promoción de la salud, los médicos han de velar para que en él se den los requisitos de calidad, suficiencia asistencial y mantenimiento de los principios éticos. Están obligados a denunciar las deficiencias, en tanto puedan afectar a la correcta atención de los pacientes”.
También el artículo 66.2 nos dice: “El ejercicio de la medicina es el medio de vida del médico y éste tiene el derecho a ser remunerado de acuerdo con la importancia y las circunstancias del servicio que presta y la propia competencia y cuantificación profesional”.
Asimismo, tal y como se indica en el Manual de Ética y Deontología Médica, página 40: “El médicoconoce el sistema sanitario y esto le obliga a desempeñar un papel de conciencia social denunciando las deficiencias técnicas y éticas que en su área de responsabilidad o conocimiento pudieran darse. La denuncia siempre debe tener un carácter positivo, buscando la mejora del sistema sanitario y no su destrucción o inviabilidad y debería ir acompañada de propuestas de soluciones no utópicas o imposibles sino realistas y concretas. Con el fin de lograr una valoración más objetiva de los hechos denunciados puede contribuir la ayuda y el asesoramiento del Colegio de Médicos correspondiente.”
Por todas estas razones, después de haber sido sometida a una profunda reflexión y debido a que creemos que es nuestra responsabilidad mostrar nuestra preocupación respecto a esta grave cuestión, el Colegio de Médicos de Bizkaia se suma a otras voces que se han expresado en el mismo sentido, y quiere manifestar:
Que la política basada en la precarización laboral que denunciamos, sólo puede redundar en el deterioro de la calidad del sistema público. Una estabilidad laboral es una inversión en la calidad del sistema sanitario.
Que la precariedad laboral no permite una atención continuada de las y los pacientes, siendo especialmente grave en el caso de aquellos con patologías crónicas, a los cuales puede ocasionar serios problemas a medio-largo plazo.
Que el capítulo de gasto en personal no se puede entender como si solamente de cifras se tratase. No se debe utilizar a las y los médicos según la oferta o demanda del momento.
Que el colectivo médico está compuesto por profesionales altamente cualificados, que al igual que en otras profesiones, requieren de una estabilidad laboral que va más allá de la mera estabilidad salarial, para poder desarrollar sus carreras y seguir formándose, con el fin último de mejorar la atención a sus pacientes.
Que la disminución de costes basada en la reducción de personal puede hacer que, finalmente, paguemos un precio muy alto en lo que a la salud de nuestra población se refiere, lo que lejos de suponer un ahorro, puede convertirse en un encarecimiento de los servicios.
Por lo tanto, solicitamos a las instituciones responsables de nuestro sistema sanitario y de la contratación de las y los médicos la asunción de las siguientes medidas:
Una contratación digna que permita a este importante grupo de profesionales afectados un correcto y adecuado desempeño de sus funciones.
Que se desarrolle y establezca definitivamente una política de sustituciones que asegure la continuidad asistencial.
La reposición de las plazas perdidas por las jubilaciones.
Que se asegure un adecuado recambio generacional que garantice la calidad del sistema sanitario a largo plazo.
En definitiva, en opinión del Colegio de Médicos de Bizkaia, para que exista una atención sanitaria de excelencia, se precisa de una política de contratación digna, donde todos los médicos puedan desarrollar con todas las garantías de calidad, desde la asistencia, hasta la investigación y la docencia, tanto en el ámbito de la atención primaria como en el medio hospitalario. Y todo ello, con el objetivo de garantizar la calidad y el prestigio de nuestro servicio sanitario público en el presente y en el futuro.
Para finalizar, no queremos olvidar al colectivo de compañeras y compañeros que prestan sus servicios por cuenta ajena en el ámbito de la medicina privada donde, por desgracia, también se reproducen miméticamente estas situaciones de precariedad e inestabilidad.
