El 78 por ciento de los europeos opinan que el mayor problema en el deporte actual es, precisamente, el dopaje
Madrid, 28 de enero 2009 (medicosypacientes.com)
El empleo por parte de deportistas de todo tipo de sustancias y métodos prohibidos con el fin de alcanzar una superioridad física en cualquier actividad deportiva puede tener, como es sabido, consecuencias drásticas tanto sanitarias, como también jurídicas y morales, entre otras.
Sin embargo, el dopaje no deja de estar presente en las manifestaciones deportivas de todo género y, si cabe, aún más en el deporte profesional. No en vano, el 78 por ciento de los europeos opinan que el mayor problema en el deporte actual es, precisamente, el dopaje, extensible no sólo ya a los deportistas de élite sino también a los amateurs, convirtiéndose de esa forma en un preocupante problema de salud pública.
Desde el punto de vista sanitario, es evidente el riesgo que entraña para la salud del deportista que se somete a estas prácticas, que, incluso, puede conducirle hasta la muerte bien directa o indirectamente, tal como se expresó en una mesa redonda sobre ?Control del Dopaje. Experiencias y propuestas?, enmarcada dentro de las Jornadas ?Salud y lucha contra el dopaje en el Deporte?, celebradas en Madrid, bajo la organización del Consejo Superior de Deportes y la Agencia Estatal Antidopaje.
En el debate participó el secretario general del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM), el doctor Juan José Rodríguez Sendín, quien fue tajante al referirse a este problema. ?El dopaje constituye un fraude que pone en riesgo la salud del deportista a cambio de gloria o dinero?, según manifestó a la hora de intervenir.
Sin embargo, como representante de la profesión médica, la repulsa mayor en esta cuestión la lanzó contra la Medicina puesta al servicio del dopaje. ?Es una clara corrupción de la misma?, afirmó este representante del CGCOM. Y es que, como añadió, ?el médico que participa en el dopaje, es decir, el que usa sustancias o métodos para mejorar el rendimiento deportivo con riesgo para la vida del deportista comete una violación inequívoca de la ética médica?. Así, tal como recordó, «en las normas deontológicas básicas del Código de Ética y Deontología Médica (CEDM), queda claramente indicado que no está justificado poner en peligro la salud de nadie para alcanzar unos objetivos?.
El problema se agrava, como apuntó, ?cuando esas prácticas van ligadas a la obtención de beneficios económicos, traducido a una explotación cómplice de personas víctimas voluntarias de la sed de gloria o de dinero?.
Formación versus ?corrupción?
Uno de los mecanismos más extendidos ante la lucha del consumo de sustancias prohibidas en el deporte es el de el control del dopaje, basado en la toma de muestras fisiológicas de los deportistas por parte del personal habilitado para ello.
En este sentido, otro de los integrantes de la mesa redonda, el doctor José González Pérez, experto en Medicina Deportiva y Rehabilitación además de advertir que este control antidopaje ?no es en ningún momento sinónimo de salud del deportista?, aportó una serie de sugerencias para mejorar este tipo de prueba, sobre todo enfocadas a los médicos que las llevan a cabo.
Así, a su juicio, lo principal es que tengan experiencia en la materia, y no consideren este proceder en ningún momento como un ?hobby?. También destacó la necesidad de fomentar la formación tanto entre los que ya se dedican a esta actividad como aquellos que lo harán en un futuro, para lo cual el número de cursos dedicados a esta materia debe ser mayor. Finalmente, consideró necesario que este tipo de controles lleven el sello de la Agencia Estatal Antidopaje.
Otro de los ponentes, el ex baloncestista Andrés Jiménez, demandó una mayor atención a las medidas que rodean a los controles, muchas veces, en su opinión insuficientes y en perjuicio de los deportistas para los que también pidió una defensa de sus derechos como ciudadanos, «al estar muchas veces sometidos a una fuerte presión en torno a estos controles antidopaje». En ello coincdió con otro de los invitados, el doctor Alberto López Moreno, ex futbolista y, en la actuaidad, traumatólogo, jefe médico del Equipo de Futbol del Valladolid, quien sugirió una complementariedad entre la dignidad del deportista y un adecuado control del dopaje.
Finalmente, el secretario general del CGCOM se comprometió a que la OMC asuma «un papel activo y responsable en la persecución del dopaje practicado por los médicos, para lo cual «se pensará poner en marcha los procedimientos disciplinarios colegiales para reprimir el dopaje, como práctica contraria a la ética y la deontología médicas».