El cáncer de tiroides es un tumor poco frecuente que constituye menos del 1 % de las neoplasias malignas y aparece entre 2 y 20 casos por 100.000 habitantes y año, según ha explicado la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) que ha publicado los avances de esta patología coincidiendo con el Día Internacional del Cáncer de Tiroides, que se celebra el 24 de septiembre
Madrid,14 de septiembre de 2015 (medicosypacientes.com)
El cáncer de tiroides es un tumor poco frecuente que constituye menos del 1 % de las neoplasias malignas y aparece entre 2 y 20 casos por 100.000 habitantes y año, según ha explicado la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) que ha publicado los avances de esta patología coincidiendo con el Día Internacional del Cáncer de Tiroides, que se celebra el 24 de septiembre.
En España hay 5 casos cada 100.000 en mujeres y 1,9 cada 1000.00 en hombres. Su aparición suele ser en la edad media de la vida, dependiendo de los tipos histológicos. Es la neoplasia endocrina más frecuente (90 % de todas las neoplasias endocrinas), y la principal causa de muertes de todos los tumores endocrinos.
La incidencia de este tumor ha aumentado en los últimos años, pero la mortalidad se ha mantenido estable. Se han visto diferencias geográficas, siendo en las zonas deficitarias en Yodo mayor la frecuencia de los carcinomas foliculares.
En los últimos años el número de cánceres de tiroides en ambos sexos ha experimentado un crecimiento más rápido que cualquier otro tumor en ambos sexos. Ese aumento en la incidencia, probablemente pueda reflejar la detección cada vez más precoz de enfermedad subclínica (como en el caso de tumores papilares pequeños). Cuando nos referimos a cáncer de tiroides en general, se suele hablar de tumores diferenciados de tiroides, aunque existen otros subtipos mucho menos frecuentes.
La mayoría de los pacientes con cáncer de tiroides diferenciado no mueren de su enfermedad. Sin embargo, se han identificado algunos factores que están relacionados con un mayor riesgo de recaída y mortalidad. Los factores pronósticos más importantes son la edad al diagnóstico, el tamaño del tumor primario y a la presencia de afectación de partes blandas y metástasis a distancia.
Una vez que se diagnostica un cáncer de tiroides, se pueden considerar varias opciones de tratamiento, dependiendo de la extensión de la enfermedad, la edad del paciente y la presencia o ausencia de comorbilidades.
Como en la mayoría de las patologías oncológicas, el mayor beneficio para los pacientes se consigue con el manejo multidisciplinar. En el abordaje de los pacientes con cáncer de tiroides es fundamental la interacción del cirujano, endocrinólogo, especialista en medicina nuclear, oncólogo radioterápico y oncólogo médico.
La cirugía es el pilar fundamental del tratamiento en los pacientes con carcinoma diferenciado de tiroides. En pacientes con factores de mal pronóstico (invasión vascular, subtipos histológicos agresivos, ect.) se plantea ablación con radioiodo tras la intervención quirúrgica.
Los cambios en el tratamiento del cáncer de tiroides en los últimos años, se refieren fundamentalmente a la enfermedad avanzada sin cambios en cuanto a tratamiento local.
En Oncología, los avances en el tratamiento del cáncer que se han venido llevando a cabo en las últimas décadas han supuesto un cambio en las posibilidades de curación y en los tiempos de supervivencia de un numeroso grupo de tumores malignos que, en la mayor parte de los casos se ha alcanzado merced a pequeños avances en el abordaje terapéutico de cada enfermedad.