Sólo el 10 por ciento de los casos se diagnostica cuando la enfermedad aún está en fases iniciales, ya que los síntomas son inespecíficos
Madrid, 27 junio 2008 (Europa Press)
El cáncer de páncreas es el tumor que más muertes causa un año después de que haya sido diagnosticado, según afirman los expertos que han participado en el X Congreso Mundial sobre Cáncer Gastrointestinal, que se está celebrando en Barcelona. Según manifestaron los especialistas, sólo el 10 por ciento de los casos se diagnostica cuando la enfermedad aún está en fases iniciales debido a que los síntomas de alerta son muy inespecíficos.
El oncólogo del Hospital Parc Taulí de Sabadell, el doctor Carles Pericay, apuntó que el cáncer de páncreas es la cuarta causa de muerte en el hombre y la quinta en las mujeres. «En lugar de determinar la supervivencia a los cinco años, como se hace con otros tumores, en este caso lo hacemos a los dos o tres años», subrayó. En este sentido, el doctor manifestó que «las cifras ponen de relieve que estamos ante uno de los procesos oncológicos más necesitados con urgencia de nuevos agentes que se muestren activos frente a la enfermedad».
En cuanto a las causas, los expertos afirmaron que se puede destacar el tabaquismo como el factor ambiental de mayor peso, y calculan que en uno de cada diez casos aproximadamente existe un componente hereditario. A pesar de ello, el doctor Pericay señaló que «todos los síntomas iniciales son inespecíficos, de manera que no suelen dar la cara hasta que la enfermedad se ha diseminado». No obstante, los expertos describieron otros signos como el dolor, la pérdida de peso y apetito, el cansancio o la intolerancia a la lactosa.
Los especialistas explicaron que las detecciones más tempranas suelen darse en pacientes cuyo tumor se localiza en la cabeza del páncreas, muy cerca de la vía biliar. En estos casos, apuntaron que el enfermo desarrolla una ictericia obstructiva que se traduce en un aspecto amarillento en la piel que hace las veces de señal de alarma.
En España se detectan unos 4.300 casos al año, y de ellos 1.750 son mujeres (dato de 2002). Anualmente se diagnostican entre 9 y 12 casos nuevos por cada 100.000 habitantes, y provoca cada año la muerte de 80.000 europeos.
La cirugía es el único tratamiento
En cuanto al tratamiento, los expertos destacaron que la cirugía es el único tratamiento indicado para curar, aunque no más de un 15 por ciento de los pacientes son candidatos a esta intervención en el momento del diagnóstico.
Sin embargo, los expertos destacaron que la cirugía difícilmente puede garantizar que tras la intervención no queden células tumorales que motiven pronto una recaída, ya que el 80 por ciento de los candidatos a someterse a la cirugía vuelve a manifestar la enfermedad al cabo de un año o año y medio y, además, lo hace de forma más agresiva que la primera vez. En este sentido subrayaron que no más de un 4 por ciento de los enfermos se cura de forma definitiva.