El 90% de los afectados por una enfermedad crónica en España considera que el Sistema Nacional de Salud (SNS) necesita cambios y aproximadamente la mitad (51%) que estos sean importantes, según los datos de la tercera edición del Barómetro 'EsCrónicos' auspiciado por una treintena de asociaciones de pacientes
El estudio se realizó a partir de 2.335 entrevistas a enfermos crónicos realizadas entre enero y marzo de este año, y muestra como los enfermos crónicos son “más críticos” con el sistema que la población general, en virtud de los últimos datos del Barómetro Sanitario que publicó la semana pasada el Ministerio de Sanidad.
Dicha encuesta, relativa a 2015 y con una mayor muestra (casi 7.800 participantes), revelaba como el 35,2 por ciento de la población ve necesarios cambios fundamentales en la sanidad española. En cambio, las tres ediciones del Barómetro ‘EsCrónicos’ muestran como esa necesidad de cambio entre los pacientes crónicos se ha incrementado, pasando del 26 por ciento en 2014 al 40 por ciento en 2015 y 51 por ciento de este año.
Entre las mejoras que estos pacientes consideran más prioritarias destacan la necesidad de reducir el tiempo de espera para una cita (54%), el acceso a los especialistas (45%), comunicación con el personal sanitario (31%) e igualdad de acceso a la asistencia por comunidades autónomas (29%).
“No necesitamos un nuevo modelo, porque el que tenemos es válido, pero sí cambios en el sistema para que se adapte a las exigencias de los enfermos crónicos, ya que hasta ahora se ha centrado en los agudos”, destacó Toñy Gimón, vicepresidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA).
Pocas mejorías
Además, el estudio ‘EsCrónicos’ muestra como los pacientes crónicos apenas ven mejorías en el último año en los aspectos que resultan más relevantes para su atención.
De este modo, el 61 por ciento asegura que no ha cambiado la desigualdad en la atención entre comunidades autónomas y un 29 por ciento adicional cree que incluso ha empeorado. Lo mismo sucede con los tratamientos de rehabilitación o la atención psicológica, que sigue igual o ha empeorado en el último año según el 87 y 91 por ciento respectivamente.
Apenas hay cambios en el acceso a los profesionales sanitarios (el 94% cree que sigue igual o ha empeorado en 2016), en la información sobre los derechos de los pacientes (93%) y en el acceso a los tratamientos más innovadores para su enfermedad (86%).
Diferencias entre CCAA
Sobre los tratamientos, los pacientes crónicos consideran que las distintas políticas sanitarias de las comunidades es lo que más dificulta su acceso, según el 59 por ciento de los encuestados, seguido de la selección del tratamiento en función del coste (54%), los requisitos administrativos (48%) o el copago (42%).
Pese a este malestar, la encuesta muestra una cierta mejoría en el último año, ya que a la hora de puntuar la calidad de la asistencia sanitaria en el último año los encuestados otorgaron un 6,1 de media sobre 10, frente al 5,2 de 2015 y el suspenso (4,9) de 2014.
“Parece que hace un año había una mayor inseguridad, descontento y una amenaza de privatización y ahora hay una comodidad mayor”, subrayó Carmen Crespo, una de las investigadoras de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que ha diseñado y analizado la encuesta.
La encuesta ‘EsCrónicos’ también muestra como, en términos generales, los pacientes crónicos están satisfechos con la atención recibida en las consultas de Atención Primaria (77%), Urgencias (75%) y del Especialista (65%). Mientras que esta última evaluación empeora con respecto al año anterior (78%), en el caso de las Urgencias se ha duplicado el porcentaje de pacientes satisfechos con respecto al 2015 (31%).
El estudio no ha establecido diferencias de la percepción y la satisfacción de los enfermos crónicos según las comunidades autónomas donde residían los encuestados ni en el tipo de enfermedad que les afectaba.
Y al preguntar a los pacientes por sus fuentes de información sobre su enfermedad, más allá del médico, el 96 por ciento admite que es Internet, seguido de las asociaciones de pacientes (86%), conocidos o familiares (74%), el personal de Enfermería (64%) el prospecto de los medicamentos (59%) o los farmacéuticos (33%).